El gobierno cubano anunció hoy precios únicos para más de 100 productos que se comercializan en las tiendas de divisas, en un intento por paliar el desorden existente en esta materia.
El semanario Trabajadores, de la única central sindical del país, dijo este lunes que la diversidad de precios hasta el momento variaba en dependencia de cada cadena y motivaba "reiteradas insatisfacciones de la población".
El periódico hizo alusión a la irritación de los ciudadanos ante las diversas cotizaciones que tiene una misma mercancía según la "Tienda Recaudadora de Divisas" (TRD) en que se venda.
Indicó que el Ministerio de Finanzas y Precios (MFP), en coordinación con las entidades comercializadoras, aprobó una lista de precios, que incluye productos alimenticios.
Entre esos productos figuran aceite comestible, yogur, pollo y carne molida, entre otros; y de aseo tales como jabones de lavar, detergentes y frazadas de piso.
"Además se encuentran surtidos de importancia económica, como por ejemplo, cigarrillos, y también bombillos (focos) ahorradores y radios multifuentes", agregó el rotativo.
Inés Argüelles Gutiérrez, directora general de precios del MFP, explicó que con esta unificación puede ocurrir que un producto aparezca con un precio inferior al que tenía en una determinada cadena, pero igual o superior al que se expendía en otra.
La variedad de precios en las diferentes tiendas ha sido durante años materia de preocupación entre la población, como lo reflejan a menudo cartas de lectores publicadas por la prensa oficial.
Además de las distintas cotizaciones, los cubanos se quejan de las llamadas “multas”, (costo adicional impuesto a los productos por encima del precio oficial), debido a la alegada corrupción entre empleados y gerentes.
Otras estafas a las que tiene que enfrentarse el cliente es a la entrega de productos con distinta calidad a lo ofertado o bajos de peso, y adicionales trampas de los empleados en las tiendas estatales, como sustituir la mercancía ofertada por sus propios artículos.
Sin embargo, la preocupación básica de las familias son los elevados precios en que se venden la mayoría de los productos (alimenticios, aseo, muebles, electrodomésticos, entre otros), con un impuesto que llega en algunos casos al 240 por ciento.