El diputado Rodolfo Guerrero García insiste en que la excitativa legislativa es una solución ante la falta de interés que existe en presidentes de comisiones por hacer su trabajo quienes podrían ser removidos y sustituidos, además de exhibidos.
Desde finales del año pasado promovió La propuesta de Guerrero adicionar al artículo 103 de la Ley Orgánica del Congreso del Estado la excitativa legislativa.
Con dicha herramienta cualquier diputado local podrá usar la tribuna para exhortar al presidente de alguna de las 31 comisiones dictaminadoras en la que exista un rezago considerable, para que se discuta cierta iniciativa en particular dentro de un plazo de dos semanas.
"De esta manera los legisladores podremos instar a trabajar a las comisiones que tienen rezagos e iniciativas en la congeladora", mencionó Guerrero García.
De manera constante se viola la Ley Orgánica del Congreso del Estado de Durango, en la cual se refiere que hay un plazo de 60 días para dictaminar.
Y es que a la segunda excitativa que reciba una Comisión, el presidente de esta podrá ser removido y reemplazado por algún otro diputado que si tenga iniciativa para trabajar.
ACTIVACIÓN
Indicó que con este elemento se fortalece el trabajo que está obligado a realizar el Congreso, dando celeridad a las iniciativas, de las cuales muchas parecen haber quedado en el olvido a pesar de su importancia.
Rodolfo Guerrero mencionó que tan sólo en lo personal ha presentado alrededor de 35 iniciativas, de las cuales solamente se han dictaminado, cinco, lo que demuestra que se deben tomar medidas como la que promueve.
Hay varios temas pendientes que son abordados en la propuesta de Reforma del Gobernador del Estado, por lo que consideró que se trata de una buena oportunidad para ponerse al corriente.
Y es que cuando las iniciativas se quedan en la "congeladora" no hay manera de hacer que los presidentes de las comisiones legislativas, convoquen a sesionar, según lo viene señalando el diputado priista desde diciembre pasado.
Con la puesta en marcha de esta propuesta se podría permitir hacer llamados respetuosos desde la tribuna a los legisladores para que cumplan con lo que establece la ley rectora.
