China instó hoy al gobierno de Siria y a las facciones políticas opositoras poner fin a todo acto de violencia contra la población civil y mostrar voluntad de diálogo para restablecer el orden social.
En rueda de prensa, el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Zhai Jun, señaló que China ha seguido de cerca la evolución de la situación en Siria, y está profundamente preocupada por la escalada de violencia.
Zhai, quien se entrevistó este sábado en Damasco con el presidente sirio Bashar Al-Assad, afirmó que la posición de Pekín es hacer "un llamado al gobierno, la oposición y los rebeldes para poner fin a los actos de violencia inmediatamente".
El vicecanciller sostuvo que es vital que "la calma y el orden social se restablezcan lo más rápidamente posible ya que sirverá para los intereses del pueblo sirio a encontrar la normalidad, condición necesaria para iniciar un diálogo".
"Esperamos que el referéndum sobre una nueva constitución (previsto para el 26 de febrero), así como las próximas elecciones parlamentarias puedan contribuir a la restauración del orden en Siria", afirmó Zhai, según la televisión estatal de ese país árabe.
El enviado especial de China, país que junto con Rusia vetó una resolución de Naciones Unidas que proponía una solución negociada al conflicto, manifestó que espera que su visita de dos días contribuya a la resolución de la crisis política siria.
La experiencia china demuestra que una nación no puede desarrollarse económicamente sin estabilidad", recordó Zhai.
China "insta a todas las partes interesadas en Siria a discutir en forma conjunta un plan integral de reforma política", agregó el enviado especial de Pekín, citó la agencia de noticias Xinhua que retomó las declaraciones de Zhai segun medios oficiales sirios.
Los gobiernos de Moscú y Pekín, sin embargo, han sido los principales defensores en la comunidad internacional del régimen de Al-Assad durante los once meses de la sangrienta represión contra el levantamiento popular.
"China, como un amigo de Damasco, espera que Siria podría llevar a cabo sin problemas un referéndum sobre el proyecto de una nueva constitución y lograr la evolución y el bienestar de la población siria en un entorno de estabilidad", mencionó el vicecanciller.
Los grupos de la oposición siria rechazaron el nuevo proyecto de la Constitución que podría poner fin a casi cinco décadas de gobierno de partido único, e instó a los votantes a boicotear el 26 de febrero el referéndum sobre la Carta Magna.
Por otra parte, los miembros de la oposición también afirmaron que las fuerzas del gobierno reanudaron el bombardeo sobre la ciudad de Homs.