Un cambiadero. De forestal a ganadera o de ganadera a siembra, o de siembra a ganadera, o de ganadera a forestal.
En Durango existe plena anarquía en la zona rural, no existe un orden en la vocación de tierras, cada quien usa las suyas para lo que quiere y no para lo que deben de ser destinadas y lo peor, los programas gubernamentales fomentan ciertas actividades en terrenos con diferente uso de suelo.
En la entidad, más de la mitad de las tierras están siendo utilizadas en otra actividad diferente a la de su vocación.
Un claro ejemplo de esto es la Región Lagunera en donde se ha establecido desde hace años una de las cuencas lecheras más grandes del país pero de acuerdo a los estudios realizados por especialistas en la materia, las tierras no son aptas para esta actividad porque se necesita un elevado consumo de agua y la zona del semi desierto no la tiene.
LA CUENCA LECHERA NO ESTARÍA EN LA LAGUNA
Adán Álvarez, investigador de la tierra y responsable de la creación del ordenamiento ecológico de los municipios de Durango, Lerdo y Gómez Palacio, comenta que lamentablemente estos tres municipios, los más importantes del estado, no tienen un ordenamiento que rija las actividades que deben desarrollarse en la zona urbana para aprovechar las tierras.
Si en la zona laguna hubiera existido este ordenamiento hace décadas, no sería una región lechera, probablemente ésta se hubiera trasladado a la región de los Llanos, donde si hay agua.
La única ventaja que tienen en la Laguna es que les llega el agua de la presa Lázaro Cárdenas y es la que mantiene la cuenca lechera.
Pero lo que sucede en la comarca lagunera no es el único ejemplo, de acuerdo con el investigador si el ordenamiento señala que una tierra no es apta para la ganadería, a los dueños de la tierra se les debe de impedir adquirir hatos, si la tierra es propicia para la agricultura, sólo está permitido sembrar, si es sólo forestal, tampoco deben de entrar animales ni buscarse la manera de algunas siembras, "es como el ordenamiento de terrenos en la capital, si el uso de suelo en algún sector no es apto para alguna industria, las autoridades no lo van a permitir, así debe de ser en la zona rural", comenta el investigador.
Si el ordenamiento hubiera estado apliándose desde hace más de una década, los daños de la sequía pasada no hubieran sido tan desastrosos, sobre todo en la ganadería.
SIN ORDENAMIENTO SE ACABA LA TIERRA MÁS RÁPIDO
Por su parte, Rigoberto Mendoza Herrera, sub secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente del estado, reconoce que en Durango no existe ese control en la vocación de la tierra cuando debería de ser una herramienta de planeación sustentable.
"Deberíamos de explotar el terreno sin que se nos acabe, de lo contrario, si le damos un uso diferente, corremos el riesgo de acabárnoslo más rápido", comentó el funcionario.
La falta de este ordenamiento y el que en la entidad todos en la zona rural usan sus tierras para lo que quieren, ha provocado que algunos sectores las tierras se estén agotando, existen ya terrenos infértiles e improductivos o con bajos rendimientos, "terrenos sobre explotados porque no se le dio su aplicación a su uso original", señala.
Los terrenos destinados para ganadería, deben de usarse exclusivamente para ello, no meterle forestal ni agricultura; los de terrenos forestal no deben de ser usados como agostaderos, menos para siembras; los de agricultura se acaban cuando se le meten en ellos hatos ganaderos.
"Lamentablemente el desarrollo en la zona rural ha sido anárquico, cada quien hace lo que quiere en el terreno que quiere por la falta de un ordenamiento", señala el subsecretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente.
SE TRABAJA EN EL ORDENAMIENTO DE DURANGO, GÓMEZ Y LERDO
Esta es la razón por la cual ya se trabaja en el ordenamiento ecológico de los municipios de Durango, Gómez Palacio y Lerdo.
En el primero ya se tiene el ordenamiento, sólo hace falta el trabajo de comisiones, es decir, que el Cabildo lo analice, lo socialice y lo apruebe.
En el caso de Lerdo y Gómez Palacio, se está trabajando primero en levantar un padrón de los tipos de suelo que existen en la zona rural, "el inventario", posteriormente un diagnóstico de los recursos con que se cuentan en la zona rural, luego el establecer escenarios de adonde se va si se continúa trabajando sin ordenamiento y hacia donde se irá si se aplica este documento, y por último, la propuesta a realizar
SU APLICACIÓN SERÁ GRADUAL
Tanto el subsecretario de Medio Ambiente como el investigador coinciden que de aplicarse este ordenamiento no significa llegar y pedirle a un ganadero que saque sus animales de la tierra donde los tiene porque no son aptas para ello.
"Esto tiene que ser gradual, pero al mismo tiempo, proponerle al dueño de la tierra una nueva alternativa de desarrollo y conforme va cambiando su vocación, se le van dando las herramientas para que vaya creciendo", comenta Rigoberto Medina Herrera.