Usted rechina los dientes cuando se siente nervioso, o tal vez su pareja le ha comentado que por las noches hace un molesto ruido con sus dientes que no le deja dormir. Si es así usted tiene bruxismo.
El odontólogo Osvaldo Morales Cazares explica que el bruxismo es el apretamiento ó rechinamiento de los dientes sin propósitos funcionales, y puede guiar hacia condiciones patológicas del sistema masticatorio y de la articulación temporomandibular.
El especialista señala que existen dos tipo de bruxismo:
El bruxismo diurno o céntrico (apretamiento): Es en el que generalmente es consciente; relacionado en pacientes bajo tensión nerviosa, hay menor desgaste dentario y mayor afectación muscular.
El bruxismo nocturno o excéntrico (rechinamiento): Es preferentemente nocturno, existe un severo desgaste dental, pero una menor afectación muscular.
“Ahora se sabe con certeza que son dos problemas diferentes que se presentan en estadios distintos de conciencia, con diferentes causas y que requieren distintos tratamientos”, aclara el odontólogo.
Las causas
Para tratar el bruxismo es importante hacer mención de su clasificación etiopatogénica para saber la causa que lo desencadena.
En el caso del bruxismo diurno, sus causas pueden ser:
· Factores desencadenantes psicológicos (carga emocional importante: ansiedad, estrés, frustración).
Factor predisponente de tipo oclusal. Contactos dentales prematuros: son contactos anómalos entre dientes de arcadas opuestas.
Mientras que en el Bruxismo nocturno la causa es: el factor psicológico (carga emocional).
Morales Cazares explica que el bruxismo tiene un gran componente de carga emocional. “Clínicamente es común encontrar que los síntomas del bruxismo aparecen durante periodos de situaciones difíciles en la vida, tales como: problemas matrimoniales, exámenes escolares y situaciones intolerables de trabajo”.
Además señala que la prevalencia de bruxismo en niños es aproximadamente igual que en los adultos. “Este padecimiento se presenta en niños de 3 a 12 años de edad; sin embargo, la evidencia sugiere que en los niños el bruxismo es un problema separado, con causas y tratamiento diferentes”.
Los riesgos
En los casos más graves, el bruxismo puede tener una influencia perjudicial sobre los tejidos de soporte dental (desgaste severo y movilidad dental), hipertrofia de los músculos masticadores, dolor de la articulación temporomandibular, irritabilidad del sistema nervioso central y dolor de cabeza.
El tratamiento
El odontólogo señala que el tratamiento dependerá del tipo de bruxismo, la terapéutica a seguir puede basarse en uno sólo o en la combinación de los siguientes tratamientos: uso de una férula ó guarda oclusal, ajuste oclusal, fisioterapia, terapias antiestrés y de relajación,tratamiento farmacológico en fases agudas, acupuntura.
Una vez que se ha controlado el problema, y si el caso así lo requiere, se pueden implementar tratamientos de rehabilitación protésica o tratamientos de ortodoncia.
Para saber si tenemos un problema grave, durante la consulta dental el especialista diagnosticará la presencia de movilidad dental o desgaste dental (que son indicativos de bruxismo activo), y en algunos casos: dolor e hipertrofia de los músculos de la masticación, dolor y/o ruidos de la articulación temporomandibular y dolor de cabeza.
Para finalizar el doctor aclara que en los casos más severos “los movimientos limitantes y dolorosos durante la masticación en combinación con una carga emocional nociva pueden generar una disminución en la calidad de vida de las personas”.
¿Usted tiene Bruxismo?