Una ley estatal que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo en California pasó ayer a la Suprema Corte e Justicia de Estados Unidos, luego de que el tribunal de apelaciones de noveno distrito declinó revisar la legislación.
La Novena Corte federal de Circuito informó que la mayoría de sus 13 jueces declinó mediante votación revisar la constitucionalidad de la Proposición 8, aprobada en elección en 2010. La proposición, apoyada por religiosos, especialmente mormones, y políticos conservadores, define al matrimonio como la unión exclusivamente entre un hombre y una mujer, con lo que desconoce las uniones entre personas de un mismo sexo. La legislación pasó a la corte de apelaciones en San Francisco donde determinaron en febrero pasado que la Proposición 8 era constitucional.