Integrantes de más de 200 organizaciones sindicales y populares acordaron el establecimiento de un frente amplio social, así como iniciar esta semana la presentación de amparos ante el Poder Judicial en contra de la reforma laboral y realizar una protesta el próximo 1 de enero y "cercar" el Palacio Legislativo de San Lázaro en la entrega de gobierno de Felipe Calderón a Enrique Peña Nieto. Ahí expresarán su rechazo a la política antisindical del presidente de la República saliente y advertirle al que entra que los trabajadores fortalecerán la unidad para defender sus derechos.
Durante lo que llamaron la Convención Nacional Sindical en contra de la reforma laboral y en conmemoración del 102 aniversario de la Revolución Mexicana, dirigentes de agrupaciones como los sindicatos de la UNAM, de los Telefonistas y Electricistas, así como de las confederaciones Regional Obrera Mexicana y Obrera Revolucionaria, subrayaron sobre la promoción de nulidad de la reforma a la Ley Federal del Trabajo (LFT) aprobada por diputados y senadores.
Agustín Rodríguez Fuentes, del Stunam; Rodolfo González, de la CROM; Miguel Ángel Yúdico, de los trabajadores de tierra de Mexicana de Aviación; Carlos Manuel Díaz Chávez Morineau, de los Pilotos; del Congreso Laboral del Estado de México, Óscar Moreno, y del Sindicato de Trabajadores del Distrito Federal, Juan Ayala, destacaron la necesidad de una segunda etapa de acciones en contra de la reforma a la LFT que será a través de amparos directos e indirectos, así como intensificar la movilización social.
La reforma laboral, coincidieron, representa un retroceso para los derechos y conquistas que han tenido los trabajadores desde la Revolución, así como en diferentes luchas en donde muchos han perdido la vida.
Rodríguez dijo que quienes impulsaron los cambios a la LFT crearon las mejores condiciones para la explotación de los trabajadores.
Acordaron seguir un plan de acción con movilizaciones e insistir a través de amparos la nulidad de esos cambios a la LFT durante los próximos días.