Un equipo de 22 científicos argentinos trabaja en un programa especial para repoblar con cóndores el Valle del Colca, en la sureña región peruana de Arequipa, en plena Cordillera de Los Andes, informaron hoy autoridades de esa región.
El proyecto, que durará cinco años, busca duplicar los actuales 28 ejemplares que allí existen, indicó la Autoridad Autónoma del Colca (Autocolca), la cual mencionó que la población de cóndores está en riesgo debido a la contaminación.
El gerente de Autocolca, Fredy Jiménez, señaló a periodistas que el proyecto “Cóndor Andino” se desarrollará en la comunidad de Chivay, desde donde se hará un monitoreo de los avances del proyecto.
“La primera actividad del trabajo de campo será identificar las cuevas y también la cantidad de hembras para determinar en qué plazo se podría realizar el repoblamiento”, precisó.
Los principales problemas que están causando la desaparición de los cóndores son la caza indiscriminada, la contaminación y la falta de alimentos, explicó.
Hace casi ocho años, las aves de esa especie que habitaban el valle llegaban a 50, pero la cifra disminuyó por la caza furtiva y la contaminación, explicó Jiménez.
En 2006, el gobierno de presidente Alejandro Toledo anunció la formación de un centro de crianza en cautiverio del cóndor, un ave simbólica de Los Andes, como parte de un programa mundial para evitar su desaparición.
El proyecto de repoblamiento del cóndor es un desafío mundial y se tenía previsto la participación de instituciones científicas y gobiernos de Italia, Austria y Perú.
Hace 18 años, una pareja de cóndores fue llevada desde Sudamérica a Viena, los cuales han tenido a una decena de crías en cautiverio.
El cóndor es considerado el ave más grande del mundo y en Los Andes se le tiene como símbolo de fuerza y salud.
La piel de un cóndor es vendida por traficantes por unos 350 dólares y algunas personas ubican al ave como una amenaza para la ganadería, en tanto otros consideran que su carne es fuente de virilidad.
De acuerdo con la versión de algunas personas, la carne de cóndor cura enfermedades del ser humano y se cree que sus huesos triturados alivian el reumatismo.
El cóndor ha sido amenazado por la cacería, deforestación (por la pérdida de su hábitat), contaminación del aire, agua y comida y la severa reducción de su fuente de alimento.