Algunas de las principales tabacaleras estadounidenses aportaron unos 40 millones de dólares para evitar que California apruebe una iniciativa en noviembre próximo que aumentaría el impuesto a la venta de cigarros para investigaciones sobre el cáncer.
La consultora Map Light, de Berkeley, informó este jueves que entre otras compañías, la Phillip Morris aportó unos 24 millones de dólares y la R.J. Reynolds otros diez millones, para una campaña en contra de la Proposición 29, que será llevada a los electores este año.
Diez tabacaleras en conjunto aportaron 29 millones 900 mil dólares a la campaña contra la Proposición 29, que será presentada a los electores en noviembre próximo.
En forma comparativa, la Proposición 29 cuenta con unos ocho millones y medio de dólares, proporcionados principalmente por la Asociación Estadounidense contra el Cáncer, con unos cinco millones de dólares, y la fundación Lance Armstrong, con millón y medio de dólares.
De aprobarse la Proposición 29, California aumentaría un dólar el impuesto sobre la venta por cada cajetilla en el estado y los ingresos que se reunan se destinarán a investigaciones contra el cáncer, incluidas las de células madre.
Grupos que apoyan la medida consideran también que los cigarrillos alcanzarían precios prohibitivos para los adolecentes, cuyo consumo de cigarrillos va en aumento.
De acuerdo con cifras oficiales, en la actualidad una persona que fuma una cajetilla diaria gasta en California unos dos mil 500 dólares anuales.