Daño patrimonial. Edificios públicos, como escuelas, son víctimas comunes de las pintas vandálicas.
Durango
Aunque Durango tiene una legislación dura en cuando a las pintas vandálicas se refiere -el código penal incluso contempla prisión- no es un problema que se haya reducido en los últimos años.
Y aunque durante un tiempo se mantuvo alejado de las zonas más céntricas, para concentrarse en algunos pequeños sectores de la periferia, hoy de nuevo se percible el problema en toda la ciudad.
Así, los daños alcanzan escuelas, comercios y casas habitación, lo que provoca costosas pérdidas a quien tiene invertidos recursos en dichos patrimonios.
Empero, señalan las autoridades, uno de los principales problemas es la falta de denuncia. Por este causal, son prácticamente inexistentes, admiten.
NADIA áVILA / El Siglo de Durango
NADIA áVILA / El Siglo de Durango
JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ / El Siglo de Durango
JOSÉ ANTONIO RODRÍGUEZ / El Siglo de Durango