Análisis. Guillermo Ortiz, presidente del Consejo Financiero de Grupo Financiero Banorte. (Archivo)
Por primera vez en décadas se conjugan circunstancias económicas y políticas favorables en México para llevar a cabo las reformas estructurales que requiere el país, destacó el presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte, Guillermo Ortiz Martínez.
El exgobernador del Banco de México (Banxico) expuso que desde hace muchos años no se conjugaban circunstancias tan favorables desde el punto de vista económico, como fortaleza macroeconómica y financiera o competitividad, para avanzar en dichas reformas, que ya han sido analizadas en años. Durante el lanzamiento de Pago Móvil Banorte, plataforma para realizar compras en establecimiento y comercios electrónicos sin necesidad de usar tarjeta plástica, el directivo destacó que también, por primera vez en mucho tiempo, parece haber "cooperación política" para llevarlas a cabo.
"El hecho que se haya aprobado una reforma laboral que fue mandada, que fue iniciada por la administración saliente y que la haya aprobada el nuevo Congreso, es una señal importante de cooperación hacia adelante", estimó. Ortiz Martínez recordó que el presidente electo Enrique Peña Nieto ha hablado en muchos foros de manera específica sobre el tipo de reformas que piensa llevar a cabo durante su administración, que inicia este 1 de diciembre.
El director general de Grupo Financiero Banorte, Alejandro Valenzuela, pidió esperar a conocer los nombres de las personas que integrarán el gabinete antes de dar una opinión al respecto, aunque consideró que algunos de los principales colaboradores de Peña Nieto ocuparán las carteras más importantes. Ortiz Martínez consideró que en México hay una exclusión financiera "gigantesca", pues la mitad de los municipios del país carece de una sucursal bancaria.
Ven baja penetración
Guillermo Ortiz recordó que la penetración financiera del país es una de las más bajas del mundo, por lo que enfrenta un reto gigante para incluir a más población a los servicios financieros.
Aún hay contrastes en la evolución de los medios de pago en México pues hay innovaciones de primer mundo, y al mismo tiempo la mitad de los municipios del país no cuenta con una sucursal y, por lo mismo, "hay una exclusión financiera gigantesca", insistió.
Explicó que si se mide la penetración por el crédito de la banca privada al sector financiero no bancario, México tiene uno de los índices más bajos de América Latina.
Así, dijo, coexiste en el país esta tecnología moderna e innovadora con un retraso gran a nivel de país en materia de exclusión, por lo que "este puente es el que tenemos que cruzar y llenar".
Para Ortiz Martínez, este contraste entre lo moderno, lo último, lo de vanguardia y los rezagos ancestrales es el tamaño del reto que se tiene como sector financiero y como país.