AUNQUE LOS HOMBRES son más vulnerables, las mujeres también pueden presentar la condición, caracterizada por la aparición de lesiones en la barba, axilas, espalda, ingle, pecho y piernas. La ayuda especializada permite controlar la lesión y mitigar el impacto emocional.
Catalogada como la inflamación del folículo piloso, la pseudofoliculitis puede llegar a evolucionar hasta convertirse en infección (foliculitis o abscesos).
De acuerdo con Carmen Beltrán, médico estético, ésta es una afección que ocurre en cualquier localización donde exista pelo terminal. "Es más frecuente en personas con gran densidad de pelo grueso, duro y rizado, con tendencia a encurvarse y, por ende, a incrustarse en la piel, por lo tanto, es frecuente en los hombres, sobre todo en los de tez oscura; sin embargo, en ocasiones puede observarse en pieles blancas por continuo afeitado", aclara.
La pseudofoliculitis se caracteriza por la erupción primaria de múltiples puntitos rojos, inflamados y pruriginosos (pican) en las áreas donde hay pelos que, en algunos casos, van a una fase secundaria donde aparecen protuberancias llenas de pus y/o ampollas que podrían abrirse y formar una costra en la piel. "Es comúnmente causada por gérmenes conocidos como bacterias o por un hongo (estafilococos, pseudomonas y pityrosporum); o irritaciones en la piel debido a químicos. De igual manera, pueden ser irritativos; es decir, ocasionados por la acción de agentes físicos, como el rasurado y excoriaciones (raspadas) que causan molestias como irritación, ardor y comedones", explica la especialista.
Carmen Elena Goudet, dermatóloga, agrega que "es frecuente encontrarlas en personas con trastornos hormonales, sobre todo de insulina y cortisol. Si bien puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo provista de vello o pelo, las zonas más afectadas son la cara, axilas, espalda, ingle, pecho y piernas", precisa.
Los entrevistados puntualizan que esta afección produce un distrés emocional que se traduce en afectación de la autoestima y de las relaciones interpersonales por dar un aspecto de poca pulcritud o limpieza. Además, dependiendo de la intensidad y cronicidad de las lesiones, pueden quedar verdaderas manchas y cicatrices profundas que se dan usualmente en las mejillas, el mentón, la mandíbula, el cuello y el área debajo del mentón.
¿Cómo puede tratarse?
Según los especialistas, una vez formada la inflamación alrededor del pelo enquistado el tratamiento debe ir dirigido a evitar que se infecte, con una higiene adecuada y favorecer la salida del pelo al exterior. "Los jabones con antisépticos y los exfoliantes químicos con ácido glicólico y los retinoides (ácido retinoico) son recomendados por su poder antiinflamatorio, además favorecen la desaparición de los quistes que se forman producto del pelo enclavado. En caso de infección puede recurrirse a un tratamiento tópico (externo), por ejemplo una pomada antibiótica, o interno, en casos más graves, tomando antibióticos vía oral", comenta.
La mayor parte de la erupción primaria desaparece en unos días, no obstante hay casos de pacientes para los cuales no resulta efectivo, por lo que muchos recurren a eliminar el pelo de forma duradera con depilación láser, "una técnica segura y efectiva contra la pseudofoliculitis porque suprime el componente inflamatorio, controla la infección debido a que elimina los gérmenes implicados mediante efecto calórico, reduce el grosor y la dureza del vello, y aminora la densidad (cantidad) de vello pudiendo llegar a la eliminación en su totalidad", asegura Beltrán.
"Los hombres que acuden a la depilación láser, en su mayoría, lo hacen para evitar las irritaciones por el afeitado diario, para evitar las infecciones como la pseudofoliculitis y las posibles cicatrices que al final quedan de los vellos encarnados", señala. Por otra parte, describe Beltrán, los modelos y deportistas de alta competencia -como nadadores y fisicoculturistas- acuden buscando depilación corporal de piernas, pecho, brazos y espalda, porque su trabajo o la práctica de la disciplina deportiva lo exige y "el rasurado continuo de una superficie corporal tan extensa es incómodo, pueden sufrir pseudofoliculitis en una gran extensión de piel, lo cual causa prurito (picazón) que se exacerba con el sudor".
Métodos de depilación
Los láseres más utilizados para tratar esta afección son los de Neodimio-yag de pulso largo, que tiene una acción profunda y pueden ser usados en fototipos altos; es decir, pieles oscuras, Diodo y, Alexandrita (para pieles muy claras). Beltrán y Goudet recomiendan el láser Diodo porque penetra profundamente en la piel, y es muy efectivo sobre el vello profundo, grueso y negro -con mucha eumelanina-, característico de los hombres, además tiene menor posibilidad de ocasionar efectos secundarios como quemaduras cutáneas al tener poca interacción con el pigmento de la piel (melanina), y es indoloro.
Por otra parte, exhortan a que los láseres sean aplicados únicamente por personal médico altamente calificado. Asimismo, es importante que la zona a depilar no se encuentre bronceada además de no haber extraído el vello con ningún método depilatorio. Debe rasurarse el área el día antes del tratamiento, utilizar el protector solar a diario y evitar la exposición directa al sol, por lo menos durante los 20 días posteriores a la sesión de láser.
Los voceros precisan que el número de sesiones dependerá de varios factores tales como tipo de piel, grosor del vello, ciclo de crecimiento en el cual se encuentra el vello en el momento de realizar la sesión, pero, en general han observado que, en la gran mayoría de los pacientes, en las seis primeras sesiones se elimina 80% de los vellos.
Otro método para solucionar la pseudofoliculitis es la electrólisis que consiste en aplicar una corriente eléctrica a todos y cada uno de los folículos por medio de una aguja. La electricidad destruye permanentemente cada raíz, por lo que termina el crecimiento. Sin embargo, este procedimiento está limitado por los efectos secundarios, entre los que se encuentra la hipo e hiperpigmentación, la cicatrización, y la inducción de queratoquistes perifoliculares residuales.
Son más vulnerables, las mujeres también pueden presentar la condición, caracterizada por la aparición de lesiones en la barba, axilas, espalda, ingle, pecho y piernas. La ayuda especializada permite controlar la lesión y mitigar el impacto emocional.
De cuidado...
Los entrevistados subrayan que para prevenir la aparición de la pseudofoliculitis se debe:1. Hidratar bien el pelo, humedeciéndolo con agua tibia y utilizar lociones, cremas o espumas pre-afeitado, dejándolas actuar entre tres y cinco minutos antes de rasurar.
2. Rasurar en el sentido de la salida del pelo.
3. Evitar afeitarse apresuradamente.
4. Espaciar el rasurado.
5. Usar productos antisépticos al culminar, así como cremas o geles que contrarresten la inflamación o irritación.
6. Usar diariamente productos queratolíticos (ácido salicílico, glicólico, adapalene, mandélico...) que reblandezcan el orificio de salida del pelo.
7. Emplear dermolimpiadores (no jabones comunes) que respeten el pH de la piel.
8. Exfoliar la zona con frecuencia (una o dos veces por semana) con cremas granuladas (scrubs) o guantes de crin.
9. Hidratar la piel para mantenerla flexible y permitir la salida del pelo sin traumatismos.