Foro. De izquierda a derecha, el presidente de Consulta Mitofsky, Roy Campos; la directora de general de Covarrubias y Asociados, Ana Covarrubias; el consejero del Instituto Federal Electoral, Lorenzo Córdova; el presidente ejecutivo de Investigaciones Sociales Aplicadas, Ricardo de la Peña, y el director de estudios políticos y de gobierno de Ipsos-Bimsa, Adrián Villegas.
Varios encuestadores mexicanos afirmaron que en la recta final de las elecciones presidenciales hay un ambiente de "cierta polarización" y una tendencia al recorte progresivo de diferencias entre el favorito, Enrique Peña Nieto, y su rival más cercano, Andrés Manuel López Obrador.
Prácticamente todos los sondeos realizados hasta ahora sitúan a Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el primer lugar, aunque en el último mes su ventaja sobre el izquierdista López Obrador se ha reducido, lo que eventualmente podría conducir a un final de foto, como en 2006.
El presidente de Consulta Mitofsky, Roy Campos, recordó en un foro dedicado a las encuestas organizado por el Instituto Federal Electoral (IFE) que en la anterior contienda presidencial "la campaña empieza con nueve puntos de diferencia de López Obrador y termina prácticamente empatada" por Felipe Calderón, quien a la postre se alzaría con la victoria.
"Formalmente hablando tendríamos que decir que hay un candidato con más probabilidades de ganar, pero no tiene la certeza de ganar.
Y de los otros dos hay uno que empezó más abajo (López Obrador) y hoy aparece con mayores probabilidades" que la tercera en discordia, la conservadora Josefina Vázquez Mota.
"Faltan quince días y van a ser los más intensos de la campaña.
Entonces hay que seguirlos", agregó Campos.
Para el presidente ejecutivo de Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA), Ricardo de la Peña, hay dos grupos de encuestas, siete que dan una diferencia superior a diez puntos para Peña Nieto, y tres más que la recortan, pero siguen dando el puesto puntero al priista.
"Es difícil saber si (esos sondeos) van a tender a converger o van a mantener la divergencia", explicó Ricardo de la Peña, quien pidió tomar en cuenta elementos adicionales a las encuestas.
Alertó que alguno de los candidatos podría "provocar un ambiente ríspido" si eventualmente fuera minando cada uno de los elementos "de una credibilidad contraria a su causa", esto es, las encuestas desfavorables.
Por su parte, en su intervención en el foro, la encuestadora Ana Cristina Covarrubias, fundadora de Demotecnia, consideró "normal" que el electorado "sienta cierto desconcierto" en torno a quién creerle y qué encuesta "es la buena" cuando algunas manejan cifras muy distintas.
Dijo que en su valoración las dos tendencias predominantes en este momento reflejadas en las encuestas eran "un descenso realmente amplio y significativo entre la diferencia del primer y segundo lugar", que restaría apoyos a Peña Nieto, y "un claro segundo lugar que es López Obrador".
Con esta situación, en las encuestas de junio "nos iríamos a un escenario en donde estaríamos en un casi virtual empate entre Peña Nieto y López Obrador", apuntó.
Si bien en 2006 las encuestas cerraron en empate técnico entre Calderón y López Obrador, con una diferencia de tres puntos promedio, ahora si la tendencia continúa, habría una diferencia de 5 o 6 puntos, que tampoco es "estadísticamente significativa", indicó.
