Barco pesquero. Trabajadores de la construcción reparan la acera frente a un barco pesquero.
-La industria nuclear ha aprendido de las lecciones de la catástrofe nuclear de Fukushima y esa forma de energía es ahora más segura que hace un año, aseguró ayer en Viena el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
"Fukushima Daiichi fue un accidente muy grave, pero sabemos que salió mal y tenemos un rumbo claro para atajar esas causas, no sólo en Japón sino en cualquier parte del mundo", indicó en un comunicado Yukiya Amano, director general del OIEA.
A dos días del primer aniversario del tsunami que provocó que la central japonesa quedara fuera de control, el responsable del organismo atómico de la ONU insistió en que la "seguridad nuclear es más fuerte de lo que era hace un año".
Eso sí, el diplomático japonés afirmó que, pese a esos avances, la seguridad es algo que nunca debe darse por sentado, por lo que pidió que se mantenga el impulso actual a esos avances.
"La complacencia puede matar", advirtió Amano.
El desastre de Fukushima generó un amplio debate sobre la seguridad y el futuro de las centrales nucleares y puso sobre la mesa la incapacidad del OIEA de imponer normas generalizadas de seguridad y la falta de controles internacionales.
Además, quedó patente la falta de preparación de muchas centrales ante posibles desastres nucleares, algo que generó una serie de "test de estrés", como los que se aplicaron a las instalaciones en países europeos. "Los humanos aprendemos de nuestros errores. Los países de todo el mundo están buscando los puntos débiles en nuestros propios sistemas y están tomando acciones para fortalecerlos", reconoció Amano en esa nota.
Efe