Trabajos. La suspensión de obras afectaría a cientos de personas que las requieren para el desarrollo de sus comunidades, ante lo cual se está solicitando mayor vigilancia para poder continuar.
Tanto autoridades como empresarios del sector de la construcción no descartan la posibilidad de tener que suspender algunos proyectos de obra pública a consecuencia de la inseguridad que se registra en la zona Sierra del estado y en La Laguna.
En este sentido, el secretario de Obras Públicas del Estado, César Guillermo Rodríguez Salazar, dijo que de manera oficial no se ha recibido ninguna solicitud para reprogramar los trabajos, sin embargo, no se descarta esta posibilidad por las extorsiones que se han registrado.
Y es que, reconoció que han habido reportes de constructores que afirman que personas en grupo les piden dinero y gasolina, principalmente.
"Afortunadamente hasta ahorita no hemos tenido que tomar alguna decisión de suspender alguna obra o trabajo por motivos de amenazas o hechos que se hayan presentado en el estado. Sin embargo, desde luego no somos ajenos a que en diversas obras se han presentado precisamente este tipo de situaciones pero afortunadamente no ha pasado de ahí y esperemos que no tengamos que tomar medidas de suspensión de obras", manifestó.
Indicó que en algunos de estos casos se han presentado denuncias ante las autoridades de seguridad con el objetivo de que se tenga el registro, se extremen medidas y no se tenga que recurrir a la suspensión de los trabajos.
"Básicamente en la región de la zona Sierra, en los municipios de San Dimas y Pueblo Nuevo son en los que se han presentado algunas situaciones de extorsiones, sobre todo, pero afortunadamente no ha habido algún hecho que impida la realización de los trabajos", reiteró.
COINCIDEN
El presidente de la delegación Durango de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Pablo Rivas Guevara, lamentó que luego de varios meses sin incidentes, en los últimos días se han incrementado los reportes de contratistas que han sido extorsionados y amenazados.
Narró que uno de los casos más recientes fue el de un agremiado a la CMIC que tuvo que vender propiedades para poder pagar lo que se le exigía. "Es lamentable que nuevamente dé inicio este tema de inseguridad. Lo veo más mal porque se supone que ya había un clima más tranquilo", citó.
Reconoció que de continuar esta problemática, se tendrá que recurrir a suspender obras. "Por supuesto que hay riesgos, si esto sigue ningún constructor estaría dispuesto a seguir trabajando en ningún lado mientras siga siendo amenazado", indicó
Agregó que ello afectaría fuertemente no sólo la economía de los constructores sino la planeación de las obras proyectadas por el Gobierno del Estado.
Expuso que las zonas de mayor riesgo son Santiago Papasquiaro y La Laguna, ya que en Lerdo dos constructores fueron extorsionados recientemente.
Ante ello, insistió en la necesidad de que se reactive la vigilancia para que se pueda seguir trabajando.