Enfermedades. En Hidalgo hay alrededor de mil 800 pacientes con enfermedad renal, de 2007 a la fecha se han logrado trasplantar 55 casos de riñón y 20 de córnea.
Un padrón en el que nadie pidió estar es el de los desahuciados. En éste, de pronto se encontró Simón Lucio Ávila. Con 27 años de edad recibió la peor noticia de su vida: padecía una insuficiencia renal crónica terminal.
México cuenta con un registro nacional de 8 millones de enfermos renales, de los cuales sólo 50% se atiende por falta de seguridad social. La cifra de enfermos terminales en este año es de 160 mil y únicamente 2 mil 200 han recibido un trasplante de riñón; el resto morirá, muchos en el intento, pero la mayoría sin siquiera tener esta posibilidad.
Instalado en una silla del Hospital General de Pachuca, Lucio cuenta su historia: "Primero dejé de comer y perdí el color, mi familia no sabía a qué se debía hasta que acudimos con el doctor. El diagnóstico fue una insuficiencia renal crónica terminal".
Han pasado cinco años de aquella noticia y el cuerpo de Lucio presenta los estragos por las diálisis y hemodiálisis. De 76 kilogramos que pesaba, ahora apenas alcanza los 39.
Juan Carlos Flores Garnica, coordinador del Programa de Trasplantes del Hospital General de Hidalgo, alerta que la enfermedad renal afecta cada vez, a más temprana edad. "Tenemos pacientes de 13 años, la primera causa, la diabetes y la hipertensión. En personas más jóvenes problemas congénitos o enfermedades infecciosas mal cuidadas".
En Hidalgo hay mil 800 pacientes con enfermedad renal, de 2007 a la fecha se han logrado trasplantar 55 casos de riñón y 20 de córnea. En México, los trasplantes más recurrentes son riñón y córnea, en menor medida corazón e hígado.
La Fundación Ale, SA, dirigida por Carlos Alejandro Castro Sánchez, refiere que en el país se han llevado a cabo este año, 2 mil 200 trasplantes de riñón, 2 mil 600 de córneas, 11 de corazón y 83 de hígado.
En México 16 mil 900 personas requieren de un órgano y tejido, la mitad de riñón y el resto de córnea. No existe un registro de la prevalencia de enfermedades que requieran de un trasplante de hígado o corazón, debido a que en México es muy baja la práctica médica de estos casos, "no porque no existan, sino porque no se hacen", recalca Castro.
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
A Lucio su madre le dio la vida dos veces, la primera al nacer y la segunda con un trasplante. El tiempo de vida para Lucio se agotaba, la hemodiálisis no hacía efecto y sin ánimo sólo alcanzaba a pedir que lo dejaran morir. "Cuando ya no había remedio ella me ofreció su riñón", comenta. Tras medio año de estudios, finalmente se dio el trasplante. Amalia Ávila había dado vida por segunda vez a Lucio. "Estoy bien, no podré decir jamás que al cien porque sé que soy un paciente trasplantado, pero soy alguien que tiene una nueva oportunidad de vivir", dice Lucio.
El Hospital General en Hidalgo tiene en observación no sólo a Lucio, también a Elsie Pérez, quien a sus 19 años está postrada en una cama. Junto con Elsie, hay 30 pacientes más en espera de un riñón y 30 más de una córnea; de los 55 trasplantes que ha realizado esta clínica en lo que va del año, 38 han sido de paciente vivo, el resto de donador cadavérico.
"Cada vez hay más demanda de un órgano en el país y en el mundo. Cuando es de paciente vivo éste se realiza de manera rápida entre dos y cuatro meses, pero cuando es cadavérico puede durar meses o años", por ello muchos mueren.
SOLICITAN DESCENTRALIZAR
En Hidalgo el trabajo médico para hacer un trasplante alcanza los 100 mil pesos; sin embargo, el Hospital General absorbe gran parte de este costo y el paciente puede salvar la vida hasta con 10 mil pesos.
Tanto el coordinador del programa de Trasplantes en Hidalgo como el presidente de la Fundación Ale coinciden en la dificultad para lograr una mayor donación. "En México la población es generosa aun sin haber escuchado nunca de la donación, si se le pide un órgano 90% dice que sí", refiere Castro.
Para este activista el problema no es la actitud de la población, la falta de cultura como se dice, el conflicto es la falta de infraestructura que deriva en la dificultad para coordinar donador con receptor.
Lamenta que a muchos enfermos no se les protocoliza si son candidatos a un trasplante debido a que están en provincia, por ello considera la necesidad de que se dé una descentralización en materia de trasplantes, "que se establezcan regionalmente hospitales de alta especialidad para tener este tipo de trasplantes", refiere Carlos Castro.
La Fundación Ale tiene entre sus objetivos, además de apoyar a los enfermos que carecen de recursos, becar a médicos y enfermeras para que se especialicen en trasplantes sobre todo de hígado y corazón.
Juan Carlos Flores Garnica señala que cuando en Hidalgo hay una donación múltiple, tanto el hígado como el corazón son enviados a la ciudad de México, a hospitales como El Centro Médico La Raza, Siglo XXI, entre otros. Lo importante es hacer conciencia entre los mexicanos que en cualquier momento puede ser un familiar, un vecino o uno mismo quien requiera de un trasplante.
El caso de Elsie fue así. De la noche a la mañana la joven de 19 años de edad empezó a tener problemas de salud. Griselda Bojorges, su madre, cuenta que con un grave malestar fue ingresada en el hospital regional de Cinta Larga, ubicado en Mixquiahuala, ahí le dijeron que su hija contaba solo con un riñón de nacimiento y que este había llegado a su límite al encontrarse ya sólo como un órgano de una niña de cinco años.
"Las cosas no se pusieron fácil, estaba de por medio la vida de mi hija, cuando nos dijeron eso mi esposo que estaba con ella dijo de inmediato que el daba su riñón para salvar a su hija". Lo que parecía una tragedia para la familia de Elsie, se convirtió en un milagro. En cuestión de meses el padre de Elsie le salvó la vida, "él ya salió, estuvo unos días en recuperación y mi hija tardará dos semanas aquí en el hospital y luego tres meses para su recuperación en casa".
Elsie era estudiante universitaria, entre sus planes estaba ser una gran chef; sin embargo, la enfermedad le impidió seguir adelante con sus sueños, que por ahora parecen truncos, pero como ella dice, la vida es primero, "si me tengo que recibir hasta los 50 años que así sea, mamá, pero yo quiero seguir viviendo", fue la suplica de la joven.