El ecuatoriano se desempeña como delantero en su equipo, apenas con dos décadas de vida y con muchos records de goles anotados. (ESPECIAL)
El agente ecuatoriano de jugadores de futbol avalado por la FIFA, José Chamorro, dio a conocer en su portal de Internet, que la joven promesa de aquel país sudamericano, Ely Esterilla, estaría llegando a las filas del Santos Laguna.
"Ely Esterilla, joven promesa del futbol ecuatoriano representado por el empresario José Chamorro Parrales, firmó en las últimas horas un contrato por 2 años con el flamante campeón del futbol mexicano Santos Laguna", señala el sitio.
Por último, menciona que Ely sería compañero de Christian "El Chivo" Suárez en la delantera del equipo lagunero.
De acuerdo a lo recabado, Esterilla se desempeña como volante en el Rocafuerte FC de la Primera División B de Ecuador. Es zurdo, explosivo, veloz, goleador nacional de los campeonatos Sub-16 en el 2010 y Sub-18 en el 2011.
Es sinónimo de gol y ese talento que corre por sus venas y pide pista, está a punto de despegar. Con una estatura de 1.73 metros y una velocidad impresionante que complementa con habilidad y amor al gol.
Ely es de los que pueden definir partidos con genialidades. Un delantero que creció en los graderíos de los estadios viendo a Félix Esterilla, su padre, dedicarle gol tras gol.
En la corta carrera que lleva, son más los balones que pegaron en el palo y entraron que los que se fueron afuera. Basta recordar que en el 2009 lideró la tabla de artilleros con 50 goles en 38 partidos disputados para el campeonato nacional Sub-16, un récord.
Tenía 10 años cuando llegó a la cantera del Rocafuerte y desde entonces se acostumbró a salir campeón. Siete años más tarde, exactamente el 4 de septiembre del 2010, tuvo el ansiado debut en Primera, a partir de ahí ha ido sumando minutos y experiencia.
Cualidades
El delantero ecuatoriano apenas tiene 20 años.
* Complicar a cualquier zaga es fácil para él.
* Tiene el nivel, el tinte de alegría y buen futbol.
* Además de la potencia, frialdad en la definición, humildad, la calidez humana y las ganas de romper las redes en las porterías.