CAPITALIZAR EL CAMPEONATO
Por fin, y en forma positiva, Torreón y La Laguna están en el escaparate nacional e internacional por la victoria del Santos Laguna y la obtención del título de liga en el futbol mexicano. Esta atención centrada en un logro deportivo que llena de orgullo a toda una comarca y fuera de ella, puede canalizarse para alcanzar objetivos, elusivos hasta ahora, en los ámbitos económico, comunitario y sustentable que beneficien a los ciudadanos de esta emblemática región.
No debe pasar ni un día más para que bajo consenso, todos, incluidas autoridades de los tres niveles privilegien el interés común para atender infinidad de problemas, incluidos el deterioro urbano, proyectos inconclusos, inseguridad, ineficiencias que se magnifican, y esto hay que recalcarlo, en ocasiones por la apatía y falta de compromiso de muchos ciudadanos y también de algunos grupos de interés.
Es necesario atender lo básico. Entendamos que la Laguna no podrá atraer inversiones foráneas, que sí están llegando a otras ciudades, mientras no se inviertan recursos para contar con la infraestructura mínima necesaria para las industrias, como agua suficiente en Mieleras, vialidades equipadas, conclusión cuanto antes de las que están a medio construir, nuevas y suficientes áreas industriales, así como desarrollar un transporte público eficiente.
La percepción que tienen inversionistas potenciales que visitan la Laguna no es la mejor, y ésta se torna negativa con la imagen de abandono de las ciudades comarcanas, la inseguridad y las fallas en los servicios públicos como el desabasto de agua potable y el insuficiente mantenimiento al alumbrado citadino y a los espacios públicos.
Es también urgente contar con una mínima infraestructura social incluidos hospitales, áreas verdes y de esparcimiento como el metro parque en el lecho del río, escuelas equipadas con docentes capacitados, y centros comunitarios que cumplan su función social en barrios y sectores azolados por la delincuencia. En este último aspecto: ¿Porqué no auspiciar en la Laguna uno o más de los exitosos biblioparques que hay en Saltillo, uno ya operando y el otro en proyecto?
Es imprescindible también contar con una visión de largo plazo, consensuada, para definir sobre el modelo de desarrollo económico a seguir, sobre el manejo del agua y las cuencas hidrográficas, sobre el transporte público (que debe tener carácter metropolitano), y desde luego hacer más por mejorar la seguridad pública. Privilegiar el desarrollo sustentable creando espacios forestados y poner un alto a la contaminación de suelos, del aire y de los mantos acuíferos debe ser parte de esta visión.
Es necesario también que en esta visión se priorice la planeación urbana, los usos de suelo y el cumplimiento de su regulación. El rescate del Centro de Torreón tendrá éxito en la medida en los ciudadanos regresen a habitarlo y eso requiere una política de incentivos para invertir en vivienda de calidad y en inmuebles de uso mixto (habitacional, comercial, institucional y cultural), en espacios peatonales arbolados, en el ordenamiento del transporte, en mobiliario urbano estético y en servicios como agua potable y drenaje pluvial con cobertura total.
El diagnóstico de los problemas es conocido por todos y la estrategia a seguir también. Allí están múltiples planes y proyectos diseñados con la mejor intención, pero que no han tenido su mejor ejecución. Otros, como los proyectos del Fondo Metropolitano cumplen objetivos que son un primer paso hacia la institucionalización de una política metropolitana en la Comarca, aunque en este sentido es necesario hacer mucho más.
Entonces, motivados por el éxito del Santos Laguna lo que debemos hacer los laguneros ya, es incentivar el resurgimiento del liderazgo comunitario e impulsar a las autoridades a trabajar inteligentemente para emular el éxito de nuestros Guerreros campeones. El Santos llegó a la consecución de su cuarta estrella con planeación, tenacidad, trabajo en equipo y ante todo honestidad y convencimiento de lograr sus objetivos. De la misma manera, ciudadanos y autoridades deberemos tener la convicción de que es posible alcanzar el éxito cotidiano hacía el desarrollo, en todos los órdenes, para un día no lejano proclamar también: ¡Sí se pudo!
El autor es Consejero de Asuntos Comerciales de la Embajada de México en Japón.