- ¿Ya te sabes la nueva "Canción de los Regidores" que suena en el Cabildo de Gómez Palacio?
- ¿A poco ya le entraron a la onda musical?
- No exactamente, pero así como dice la ronda infantil, de los diez que tenían, ya nada más quedan nueve.
- ¿A qué te refieres?
- Al famoso Grupo de los 10 ediles que trae encima la alcaldesa Rocío Rebollo y que ahora deberá ser rebautizado como G-9 tras la salida de la primera regidora, Alma Marina Vitela.
- Claro, porque su suplente Manuela Lerma está en el bando de la alcaldesa.
- Y seguro cuando hicieron la planilla, los grupos opuestos a doña Rocío no se fijaron mucho en las suplencias, pero ahora doña Rocío tuvo la oportunidad de meter a una aliada.
- Y dicen que la flamante regidora para nada está dispuesta a ocupar el lugar de doña Marina en eso de bloquear a la alcaldesa.
- Pero como quiera el grupo de los 9 todavía tiene fuerza para dar lata.
- Así es, aunque los moyotes dicen que doña Rocío está dando señales mezcladas sobre cómo intentará lidiar con estos ediles.
- ¿Cómo cuáles?
- Pues mandó al secretario del Ayuntamiento, Ignacio Aguado, a que se reuniera con los ediles priistas, encabezados por el síndico Gabriel Villalobos, para pedirles que le bajaran al tono de su oposición.
- Y seguro lo mandaron por un tubo.
- Era de esperarse, de modo que doña Rocío agendó una reunión con don Gabriel y los regidores, Ismael Sánchez, Julio Ramírez y Pablo Aguilar, según esto para "limar asperezas".
- ¿Y cómo le fue?
- Para abrir boca los tuvo 20 minutos esperando afuera de su despacho. Luego doña Rocío salió, pero pasó al grupo de largo sin decir "buenos días" y procedió a encerrarse con sus incondicionales, Edgar Faudoa, Isenia Galván y la nueva primera regidora.
- Ya me imagino cómo se puso don Gabriel y su grupo.
- ¡Estaban echando humo! Así que las cosas volvieron a su cauce natural.
- O sea a seguir agarrados de la greña sin resolver ninguno de los asuntos urgentes de Gómez Palacio.
- Algo así. Ahora dicen que doña Rocío va a aprovechar la máxima maquiavélica del "divide y vencerás" porque parece que entre los ediles panistas ya se notan algunas fricciones y a lo mejor eso puede debilitar al G-9.
- El escándalo por la masacre de 44 reos en el penal de Apodaca, Nuevo León, hizo que los moyotes emprendieran el vuelo hacia Bermejillo, concretamente al poblado de Santa Clara.
- ¿Y qué hay ahí?
- Nada.
- ¿Entonces a qué fueron?
- A verificar, precisamente, que no hay nada de avance en la construcción de un penal federal anunciada desde hace un año, según esto para despresurizar las cárceles estatales que se están convirtiendo en "mataderos", como lo hemos visto en Gómez y Durango.
- Me acuerdo que el anuncio lo hizo con mucho bombo y platillo el gober Jorge Herrera Caldera.
- Pero como en la Secretaría de Seguridad Pública federal se mueven medio lento, pues no se ve mucho avance. Y el problema para don Jorge es que al jefazo Genaro García Luna le da por culpar a los estados de las riñas en los penales, aún cuando éstos involucran a reos federales, que los mismos muchachos de don Genaro metieron ahí.
- Pero aquí parece que no aprenden. Ya has visto los escándalos derivados de los penales de Durango, las masacres de reos y hasta la salida de internos para cometer asesinatos y no pasa nada.
- Es como si nadie quisiera tocar esa papa caliente. Pero lo interesante del asunto es que cuando la construcción del nuevo penal inició en febrero del año pasado, el gober anunció que el plazo para terminarlo era de 18 meses.
- O sea que nada más quedan seis meses.
- Y por lo que se ve, no va alcanzar el tiempo.
- Pero eso ya no es novedad, si todas las obras en el gobierno siempre se retrasan.
- En eso tienes razón. No hay nada nuevo bajo el sol. Hasta que se desate la próxima bronca en un Cereso y entonces todos se van a repartir la culpa.
- Los moyotes detectaron una temblorina entre empleados de la Presidencia Municipal de Lerdo ante los rumores de una ola de despidos.
- Es que últimamente ha habido muchos cambios y a lo mejor por eso muchos sienten pasos en la azotea.
- Dicen que el temor se siente de manera particular en la dirección de Obras Públicas.
- Y seguramente reforzado por el hecho de que en menos de dos meses 13 personas han dejado de trabajar en la Presidencia.
- Lo curioso es que nadie le cree al alcalde Roberto Carmona, que ha jurado y perjurado que no habría bajas.
- Pero más curioso es que don Roberto ha descartado los despidos no por criterios administrativos, sino ¡porque no tiene dinero!
- Así es, las finanzas de Lerdo no están ahorita para andar liquidando gente, aunque eso también resulte en la permanencia de decenas de "aviadores" que nomás cobran el sueldo.
- A ver si de perdido el rumor sirve para que los funcionarios se pongan las pilas y hagan su chamba, Porque en una de ésas llega un dinerito y entonces empezarán a rodar cabezas.
