- Cuentan los moyotes que corrieron el Maratón Lala un episodio que le puso el toque de humor al arranque de la carrera, y todo porque, quizá por primera vez en su mandato, el gober Jorge Herrera Caldera llegó puntual a un evento.
- Es sabido que tiene la mala costumbre de llegar tarde a todos lados.
- Pues don Jorge se apersonó con una comitiva de como 80 guaruras, funcionarios, asesores y achichincles de todo tipo unos 20 minutos antes del disparo de salida.
- ¡Milagro!
- La cosa es que cuando venían llegando se oyó un disparo y toda la comitiva, con el gober y la alcaldesa Rocío Rebollo enfrente, se soltaron corriendo hacia la línea de salida, pensando que el maratón había empezado sin ellos.
- Seguramente no sabían que primero se les da la salida a las mujeres de la categoría de élite.
- Exactamente. Entonces don Jorge y compañía echaron "sprint" hasta que les advirtieron que ese no era el disparo oficial.
- Qué oso.
- Claro que los corredores estaban atacados de la risa de ver a tanto guarura y funcionario correr. Aunque dicen que, por la forma en que se bofearon, no hubieran aguantado ni tres cuadras de maratón.
- Y finalmente el gober llegó a la línea de salida.
- Y dio el disparo y toda la cosa. Pero entonces se echó a correr otra vez para agarrar el avión a la Ciudad de México donde estuvo en el aniversario del PRI y, lo más importante, una comida con el suspirante presidencial Enrique Peña Nieto.
- Para eso seguramente corrió tan rápido que ya calificó a la Olimpiada.
- Ni lo dudes.
- Dicen los moyotes que el primer regidor de Lerdo, Antonio Cossío, se puso rojo cuando resultó que era blanquiazul.
- Rojo de vergüenza, será.
- No se sabe si de vergüenza o de coraje porque le sacaron ese "trapito" al sol, aunque él jura y perjura que su corazón es tricolor.
- ¿Y de dónde dicen que era panista?
- Pues el comité municipal del PAN hizo una depuración de su registro de miembros adherentes y activos para actualizar su padrón y según el dirigente Raúl Villegas, en el 2000 hay una solicitud de registro de parte de don Antonio.
- ¡Bolas! Qué bien guardado se lo tenía.
- Claro, ese es el tipo de pasado que tienes que esconder cuando quieres hacer carrera en el PRI. Pero el regidor dice que no es cierto y que los del PAN se lo están grillando.
- ¿A poco los panistas serían capaces de hacer semejante cosa? Ellos que son tan decentes.
- Lo que sí reconoce don Antonio es que sus abuelos maternos fueron militantes del PAN en San Pedro del Gallo, lo cual calificó como muy respetable, pero de eso a que él sea panista es otra cosa.
- A lo mejor los panistas piensan que los genes ideológicos se heredan.
- Pero don Antonio dice que traen una guerra sucia en su contra.
- Aunque si en el PRI le niegan un hueso, pues siempre estarán abiertas las puertas del PAN para recibir a un hijo pródigo.
- Si quieres darte una idea de por qué se atoran las cosas en el Municipio de Gómez Palacio, date una vuelta por la colonia Brittingham.
- ¿Y que voy a ver ahí?
- Te vas a encontrar un terreno que ya puso en jaque a dos direcciones municipales y al Cabildo y trae a más de un funcionario rascándose la cabeza de cómo resolver el problema de una simple barda.
- La barda que el dueño del terreno quiso levantar y que los vecinos rechazaron porque bloquearía la vialidad.
- Así es.
- ¿Todavía traen esa bronca? Llevan meses.
- Así es como arreglan las cosas en la Presidencia Municipal, despacito y sin tener la menor idea. Y es que el asunto se complicó porque el dueño del terreno no quiere dar su brazo a torcer. Dice que hace más de 15 años el Municipio le ofreció permutar el terreno en cuestión por uno aledaño para dejar libre la vialidad. El problema fue que el terreno que le ofrecieron ni siquiera era propiedad del Municipio.
- O sea que la permuta nunca fue válida.
- Y como el terreno original sigue escriturado a nombre del dueño, éste tuvo la idea de levantar la barda y hasta obtuvo el permiso, pero se topó con el rechazo de los vecinos que le tienen bloqueada la obra.
- ¿Y la autoridad?
- Bien, gracias. El conflicto ha llegado a tal punto que nadie sabe qué hacer con él. La Dirección de Obras Públicas que maneja José Betancourt le "bateó" el asunto a la comisión respectiva del Cabildo y como los regidores tampoco quisieron la papa caliente, se la endosaron al director jurídico, Salvador Salas, quien no sabe nada del asunto, ni quiere saber.
- Pero bien que desquitan los sueldos.
- Y aún hay más. Ahora los encargados de una guardería del ISSSTE que está a un lado del terreno ya colocaron una malla, según esto con permiso del Municipio, aunque nadie sabe de dónde salió la autorización.
- No puede ser que un simple terreno traiga vueltos locos a las autoridades municipales.
- Pues ver para creer, porque así se las gastan.
