Gómez Palacio y Lerdo Violencia Gómez Palacio Buen Fin Gómez Palacio

VEO, ESCUCHO Y COMENTO

‘Más de 50 minutos de música’

LOS MOYOTES

-¡Vaya!

-¿Y ora tú qué traes? ¿Por qué esa expresión de satisfacción?

-Hasta que alguien dijo algo cuerdo en esa casa de locos que es el Cabildo de Gómez Palacio.

-A ver, platica.

-Pues que el regidor Ismael Sánchez Galindo puso el dedo en la llaga al señalar las múltiples deficiencias que caracterizan a los principales accesos a la ciudad.

-Ya era justo decirlo.

-Con eso evidenció que hay pocos resultados del trabajo en áreas como Urbanismo y Servicios Públicos y sobre todo la falta de coordinación que hay entre las mismas.

-Mmmm… trabajo… coordinación… ¿sabrán qué es eso?

-No, según las declaraciones del regidor, quien aseguró que no hay "nada bonito" qué ofrecer a quienes entran a la ciudad por la carretera procedente de Chihuahua, por el periférico Ejército Mexicano, donde se tiene descuidada la imagen urbana y la primera vista que se ofrece a propios y extraños es de grafiti, basura y terrenos en abandono.

-No nada más los accesos. Entrar a Gómez Palacio es como entrar al Infierno de Dante, círculo por círculo.

-Bueno, pues, Sánchez, sin ser integrante de la Comisión de Limpieza, intervino en la reunión que sostuvieron con el director de Servicios Públicos, Miguel Pérez, para proponer que se lleve a cabo un recorrido y se tome nota de todos estos aspectos, con el propósito de corregirlos y mejorar la imagen de Gómez Palacio.

-Pues a ver si lo hacen, porque esos funcionarios se me hace que no son de andar mucho en la calle, no les vaya a quemar el sol.

-¡Y que se ponen a barrer!

-¿Quién, oye?

-¿Qué no supiste que el Municipio de Lerdo, a través del departamento de Plazas y Mercados, emprendió un operativo de limpieza de ambulantes sobre el bulevar Miguel Alemán, para mejorar la imagen de la ciudad?

-Adió… ¿a poco? ¿Y van en serio?

-Eso dicen, pero lo curioso es que las medidas de limpieza para retirar o reubicar a los comerciantes semifijos y ambulantes sólo se llevará a cabo desde los límites con Gómez Palacio hasta las puertas de lo que será el nuevo Museo del Avión de Sarabia.

Pero será justo hasta las puertas de este lugar y no detrás, porque en ese lugar es en donde se localiza el negocio de tacos de barbacoa, propiedad del papá del primer regidor Antonio Cossío.

-Ah, no, pues qué chiste. ¡Todos coludos o todos rabones!

-Acuérdate que durante los trabajos en el museo, siempre se respetó el lugar del señor Cossío, a fin de no espantar su clientela y que el negocio fuera a la quiebra.

Los curiosos se preguntan si el nuevo museo contará con una entrada especial que los lleve directamente a este pequeño negocio, a fin de no rodear por la banqueta para llegar a ellos.

-Son capaces.

-Y ya que estamos en Lerdo, déjame te cuento que el alcalde Roberto Carmona "echó chispas" por la ruidosa alegría de la regidora priista Jaqueline del Río, quien inundó toda la Presidencia Municipal con la "discreta" música de una banda sinaloense.

-¿Y a qué se debió el mitote?

-Ah, pues a su cumpleaños.

-Ah, mira, que a gusto. En la chamba y con tambora.

-Apenas escuchó el escándalo el alcalde y de inmediato mandó al oficial mayor Guillermo Guerrero, a preguntar a las secretarias de la regidora si había sido idea de ellas el pachangón que se creó en medio de los patios. Pero las mujeres con tranquilidad le informaron que fueron los familiares de Del Río quienes enviaron su serenata diurna a la regidora.

-¡Claro! Ella es "inocente".

-Fueron más de 50 minutos de música los que la mayoría de los trabajadores disfrutaron, aunque desde la puerta o desde las ventanas, pues de lo contrario serían víctimas de llamadas de atención por parte de sus jefes.

-¡50 minutos! Se ve que ese alcalde controla a su gente.

-Y los ciudadanos que acudieron a realizar algún trámite fueron los que disfrutaron del buen ambiente que se armó en plena mañana. Una que otra mujer decidió bailar ante la mirada de los presentes. Pero quien espera que estos eventos no se repitan, es el alcalde quien en ningún momento bajó para saludar a la festejada.

-Pero tampoco pudo evitar que siguiera el festejo. Parece que, como dicen, está pintado.

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