-No, pos así hasta yo.
-¿Qué, tú?
-Que el titular de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, Jorge Augusto Pimentel, despacha en conocido restaurante del bulevar Miguel Alemán en vez de estar en su oficina. A diario se le ve en ese establecimiento y ahí transcurre casi toda la mañana.
-Ah, con razón los trabajadores dependientes de la Secretaría de Salud ya lo extrañan en su despacho.
-Sí, pero esta situación ha servido para que esos empleados hagan y deshagan, pues la ausencia no sólo es física, sino que también se percibe un enorme vacío de autoridad y de control, lo cual se refleja en los escasos, por no decir nulos, resultados en los programas ya establecidos y que deberían ser una prioridad en el ámbito de la salud pública, como la regulación sanitaria, la promoción de la salud entre los adolescentes y muchas otras.
-¡Y todavía le pagan! Bien dices: Así hasta yo.
-¿Se le cansó el caballo al diputado local Luis Enrique Benítez Ojeda? ¿O habrá huido por cuestiones de la política duranguense? ¿O decidió dar un vuelco a su vida?
-¿A qué se debe tanta pregunta y elucubración?
-Ah, es que, por razones que se desconocen, el diputado Benítez renunció a la presidencia de la Comisión de Puntos Constitucionales y dejó a medias el trabajo relacionado con la Reforma del Estado, el cual quedó en manos de Emiliano Hernández Camargo.
-Achis, pero Benítez arrancó muy optimista con los trabajos de dicha reforma, convocando a todos los sectores de la sociedad a presentar propuestas en los foros de consulta ciudadana.
-Pues presentó su renuncia por “motivos personales” y ya no ha asistido a las sesiones del período extraordinario que actualmente lleva a cabo la Legislatura Local.
-¡Qué extraño! Recuerdo que, en su momento, se le criticó por la poca capacidad de convocatoria por la pobre respuesta de los duranguenses a dichos foros, que solamente los primeros tres estuvieron muy concurridos, pero después se convirtieron en pasarelas de aspirantes políticos y se duplicaban las propuestas.
-Pues con todo y eso, aventó el jale. Ve tú a saber por qué.
-Una fiebre extraña recorre el apacible pueblo de Lerdo.
-¡No juegues! ¿De qué hablas?
-De la lista de aspirantes a la alcaldía de Lerdo, que no para de crecer. Ahora resulta que el director de Desarrollo Rural, Rodrigo Silva Cardona quiere gobernar este municipio.
-A dio…
-Sí, aunque discreto, se dice que ha visitado comunidades rurales para que la gente lo vaya ubicando, aún cuando ya lo conocieron cuando se desempeñaba en la Sagarpa.
-Se me hace que eres muy malpensado.
-No. Los moyotes cafeteros comentan que el sábado 4 de agosto, don Rodrigo sostuvo un “agradable” encuentro en conocido restaurante gomezpalatino de la calle Madero, con integrantes de la Asociación de Agrónomos, quienes le manifestaron su apoyo incondicional en caso de lanzarse por la grande.
-Eso de la grande… es un decir ¿verdad?
-Dicen los que los vieron, que al lugar se dieron cita los “espías” del titular de Desarrollo Social, Eliseo Medina, quien también aspira a ser alcalde de Lerdo. Y dicen que don Eliseo envió al exrecaudador de rentas David Núñez a este famoso restaurante, únicamente a degustar un sabroso desayuno, mas no a la reunión.
-Pues sí parece fiebre.
-En la lista de aspirantes también está el exdiputado priísta Ulises Adame de León, que dicen, ya se muere de ganas por ser Presidente Municipal desde hace mucho tiempo y que por lo tanto “ya le toca”. Se va a poner bueno.
