- Al advertir que el litigio con la empresa de limpieza Proterra se alargará hasta el próximo año, la administración de la alcaldesa Rocío Rebollo prácticamente tiró la toalla y dejó claro que ya no moverán un dedo.
- Mejor para ella, porque la empresa alega que el Municipio le debe 70 millones de pesos por el servicio de limpieza antes de que cancelaran el contrato y si esta bronca se resuelve pronto no se ve de dónde sacarían el dinero.
- Por eso los moyotes comentan que en la Presidencia Municipal ya ven las virtudes de patear el bote hasta la próxima administración.
- Cosa que no será muy difícil si este conflicto lleva casi dos años desde la revocación del contrato y el inicio del juicio civil. ¿Qué tanto es un añito más?
- En los tiempos de la burocracia judicial no es nada.
- Además el próximo año los funcionarios del Municipio van a estar más enfocados en cerrar el changarro, cuadrar las cuentas y dedicarse a las actividades propias del Año de Hidalgo.
- Más bien el de Carranza, porque el de Hidalgo ya no alcanza.
- El caso es que llegará el próximo septiembre y Proterra seguirá esperando su dinero y a ver con quién se entienden.
- Lo curioso es que podría haber algo de justicia poética en todo esto si resulta que el exalcalde Ricardo Rebollo se lanza de nuevo y gana.
- Claro, a él le heredaron la bronca de la cuestionadísima licitación en tiempos de Octaviano Rendón y ahora le podrían heredar el litigio porque el contrato fue revocado.
- Y Proterra sería como un fantasma que lo persigue.
- Y hablando de adeudos y de “patear el bote”, parece que en la Presidencia de Gómez ya le saben muy bien a la combinación.
- O sea, dejar para después lo que se puede hacer hoy cuando debes dinero.
- En este caso es cuando alguien te debe dinero, pues los moyotes reportan que la política de la Tesorería para arreglar el adeudo que una cervecería tiene con el Municipio es dejar que otros arreglen la bronca.
- Pero según entiendo, es facultad del Municipio cobrar sus impuestos y tarifas y el caso de la cervecería se trata de gravámenes municipales y aquí estamos hablando de una deuda de hasta 12 millones de pesos.
- Pues díselo al tesorero, Miguel Chibli al que se le olvidó ese pequeño detalle cuando le preguntaron qué pasaba con ese asunto y dijo que eran los diputados locales los que estaban negociando directamente con la empresa.
- ¿Y los diputados qué vela tienen en este entierro?
- Ninguna aparentemente, excepto que se metieron de oficiosos
- Como no tienen nada que hacer.
- Los moyotes especulan dos cosas. Una es que don Miguel también quiere heredarle esta bronca a la próxima administración porque ya no sabe cómo cobrar el adeudo. O dos, y esta teoría es más interesante, en el conflicto hay intereses políticos de algunos regidores y funcionarios que lo más sensato fue enviar la bronca a Durango.
- Esa última tiene sentido, aunque eso también abre la puerta a arreglos “en los oscurito” que nunca salen bien.
- Ya se sabe que de todos los suspirantes a la alcaldía de Lerdo el más movido es, y por mucho del que le sigue, el director de Desarrollo Social, Eliseo Medina.
- Parece que ya está en campaña abierta.
- Sobre todo porque cada acción que toma su dependencia ya parece tomar tintes electoreros. Ahora sucedió con un grupo de ciudadanos que exigieron pavimentación en la colonia Villa Jardín y como el alcalde Roberto Carmona ya no los pela, fueron a ver a don Eliseo.
- Y los atendió prontamente.
- No sólo eso, sino que les pidió que organizaran un comité para darle forma a las obras que necesita esa colonia que, huelga decirlo, es de tipo residencial que paga altos niveles de Predial y que más parece zona marginada.
- Obviamente está ansioso de ganar puntos
- Por eso el pequeño detalle de que luego de formar el comité de vecinos, don Eliseo pidió que lo invitaran para que él personalmente anuncie el arranque de las obras anheladas.
- Para que le den las gracias, por supuesto.
- Claro, de preferencia en julio del año que entra cuando sean las elecciones.
- El que buscó hacer su propia reforma laboral fue el director de Desarrollo Rural de Lerdo, Rodrigo Silva.
- Dicen los moyotes que don Rodrigo quiere aplicar esa reforma con muy mala leche.
- El problema consiste en que un empleado a su cargo, que manejaba un auto de la dependencia, chocó con un camión, lo que desató la furia del director que obligó a su subordinado a pagar los daños.
- Pero dicen que el choque fue leve y los daños mínimos.
- Sí, aunque eso no le bajó el coraje a don Rodrigo y aquí es donde él decidió aplicar su propia ley laboral al castigar al trabajador no con uno o dos, sino ¡quince! días sin goce de sueldo.
- Pues eso no sólo suena exagerado, sino también ilegal.
- Es lo que dicen los moyotes expertos en cuestiones laborales, pero ni quién le diga eso al jefazo de Desarrollo Rural, que con esos desplantes todavía sueña con ser alcalde.
- ¡Ya me lo imagino!