El PRI de Coahuila ya entregó al equipo del suspirante presidencial Enrique Peña Nieto la lista de candidatos para el Congreso, por lo que ya se abrió la negociación entre el candidato y el gober Rubén Moreira. Nuestros subagentes cuentan que el jefazo estatal del tricolor, Salvador Hernández Vélez, envió un documento con nombres para las diputaciones. Por La Laguna, van los excurulecos Shamir Fernández y Verónica Martínez (quien se estrenaría como “chapulina” al brincar del Instituto de las Mujeres, donde ahora cobra). También va el exsecretario de Fomento Agropecuario, Román Cepeda, quien le habría ganado a su hermano, el bien peinado exalcalde Carlos Román Cepeda.
Para el distrito con cabecera en San Pedro, don Salvador quiere mandar a su antecesor en la dirigencia priista, José Luis Flores Méndez, pero el alcalde Jorge Abdala también la quiere y busca convencer a los operadores del gober Rubén Moreira que el “Chapo” Flores ya es un cartucho quemado. Pero mientras la lista refleja las querencias del gober, en la competencia también entró como factor el exgober Enrique Martínez, cuya aspiración al Senado no está del todo clara, pero quiere mantener presencia en el panorama electoral coahuilense a través de dos personajes cercanos, su sobrino Luis Gerardo García en Saltillo y su secretario particular, Gustavo Muñoz en Torreón. Los subagentes comentan que la identificación de los candidatos con el exgober Humberto Moreira será un factor que pese en el “palomeo” final, pues no quieren que la campaña se vea golpeada por los escándalos que dejó don Humberto.
***
Del lado del PAN, la rivalidad entre el grupo del senador y primer compadre Guillermo Anaya y del aspirino al Senado, Jesús Ramírez Rangel tuvo un respiro con la visita del precandidato presidencial Ernesto Cordero. Nuestros subagentes comentan que don Memo y don Chuy lograron dejar de lado las diferencias para operar la gira del exsecretario de Hacienda para que todo ser viera bonito, aunque las divisiones afloraron hasta en los detalles de la agenda, pues cada grupo traía al candidato en un huso horario diferente y cada quién traía tiempos distintos para los eventos. Y claro que apenas se vaya don Ernesto, volverán los trancazos en la contienda interna. Si bien don Chuy funge como coordinador de la campaña corderista en Coahuila, el compadre Memo se metió a operar la gira y aunque él no se ha inclinado de manera abierta por don Ernesto a pesar de la línea enviada desde Los Pinos, sus principales alfiles como Luis Fernando Salazar y Fernando Gutiérrez ya están en el carril. El que de plano no anduvo en el desfile fue el otro aspirante al Senado, Jorge Zermeño, quien anduvo en la comitiva de don Ernesto nomás para no dejar, pero todavía está a la espera de que Josefina Vázquez Mota se acuerde de que existe Coahuila y se dé una vueltecita para inyectarle oxígeno a la campaña.
***
Luego de que el gober Rubén Moreira presentó su propuesta de seguridad, nuestros subagentes todavía intentan determinar si algunas de las reformas que planteó al Congreso serán realmente efectivas para combatir la delincuencia o si nada más son una inyección de “moralina” a los coahuilenses. Por ejemplo, eso de prohibir los bares “table-dance” para evitar la infiltración criminal en el negocio del alcohol no resuelve nada si primero no se persigue a los criminales. Porque nomás hacer leyes no garantiza absolutamente nada, como ha quedado demostrado con los homicidios que, hasta donde sabemos, están prohibidos en Coahuila, pero se duplicaron en Torreón el año pasado. Es claro que los grupos criminales han extendido sus redes gracias a que la autoridad no ha sido efectiva para combatirlos, por lo que difícilmente el gobierno estatal llegará muy lejos en el objetivo de mejorar seguridad si primero no se garantiza que los cuerpos policiacos sean capaces de aplicar las leyes que ya existen. También extraña que la visión metropolitana que don Rubén presumía en campaña no aparece por ningún lado, porque en el caso de La Laguna las tuercas que se aprietan del lado de Coahuila siguen flojas del lado de Durango. Si al menos intentaran ponerse de acuerdo, otra cosa sería, pero ni eso. Además, si el objetivo de regular la venta de alcohol es combatir a la delincuencia, ¿por qué restringirlo en los eventos deportivos? Ni los partidos de futbol o beisbol, ni las corridas de toros ni las funciones de box o lucha libre son causa de un aumento en la incidencia delictiva nada más porque ahí se consume alcohol. Y seguramente el gober Moreira no piensa que las empresas dueñas de los principales equipos y estadios en Torreón son parte de un grupo criminal. ¿O sí?
***
Si el alcalde Eduardo Olmos tiene pensado hacer más cambios en su equipo, debería considerar seriamente mandar al payaso “Rebotín” como jefe de Vialidad. La candidatura de don Rebotín cuenta con amplia aclamación popular luego de su eficiente desempeño como agente de tránsito cuando se descomponen los semáforos en Colón e Independencia, su lugar de trabajo. Seguramente resultaría más efectivo que los genios que actualmente comanda el jefazo de Urbanismo, Arturo Lozano y el director de Ingeniería de Tránsito, Carlos Manjarrez. Por cierto, estos funcionarios lograron que el cambio de semáforos en bulevar Constitución, según esto por unos equipos más modernos, terminara por descomponer la sincronización en el único lugar donde los semáforos todavía funcionaban bien, de modo que ya no se encuentra en la ciudad una vialidad fluida. Por supuesto que nadie en Urbanismo se ha dado cuenta de esta situación, provocada por el descuido con que se planeó la ciclopista que no ha podido terminar el jefe de Obras Públicas, Miguel Algara. Pero nomás es cuestión de mandar a Rebotín para que se arregle el asunto.
***
Nuestros subagentes en la peronera capital comentan que la Fiscalía General del Estado ya giró la orden de reaprehensión contra el exzar financiero Javier Villarreal, quien en dos ocasiones se ha pasado por el “Arco del Triunfo” el requisito de ir a firmar al juzgado para mantener la libertad en el juicio que se le sigue por las travesuras que se hicieron para contratar deuda pública. Claro que una cosa es solicitar la detención y otra muy distinta es detenerlo, pues hasta donde se sabe los muchachos del fiscal interino Domingo González Favela no le están echando muchas ganas. Con su “desaparición”, don Javier parece burlarse el gobierno estatal sin que le importen mucho las consecuencias, aunque todo parece indicar que no hay mucho interés por sancionarlo. De hecho, el juez Adrián Hernández le dio a don Javier hasta el 26 de enero para que se aparezca, aún cuando el exfuncionario no se ha reportado desde diciembre. Claro que se trata del mismo juez que se quedó a trabajar toda una noche en octubre pasado para procesar el caso de don Javier y dictarle lo más pronto posible la libertad bajo fianza para que no fuera a pasar la incomodidad de quedarse en la cárcel más tiempo del necesario. Los subagentes comentan que el exjefe del Satec de plano se fue a San Antonio y no tiene muchas ganas de regresar. ¿Será?