En el desorden administrativo que impera en el sonriente gobierno del Estado, hay una dependencia que ya cayó en el cajón del olvido y no es coincidencia que se encuentre en La Laguna. Se trata, por supuesto, de la Secretaría de Desarrollo Regional, la vicegubernatura creada por el gober Humberto Moreira que terminó desmantelada por el gober Rubén Moreira. Nuestros subagentes comentan que don Rubén ya se quiere deshacer de esa secretaría, a tono con su programa de borrar del mapa algunas herencias de su hermano, y dejar una serie de delegaciones para cada una de las áreas cuyo control se regresa a la peronera capital, como infraestructura, gobierno y desarrollo social. El problema, comentan nuestros subagentes, es que algunos priistas han comentado que la vicegubernatura debería mantenerse para sacar adelante los proyectos de La Laguna, pues se corre el riesgo de que caigan en el olvido si se regresan a los feudos de funcionarios que están a kilómetros de distancia. Claro que primero debe haber proyectos y programas, que por ahora sin inexistentes debido a que el Estado anda muy corto de lana y los funcionarios que quedan en la vicegubernatura nomás están cobrando. Pero nuestros subagentes dicen que el tema podría tomar relevancia en las decisiones que don Rubén y el PRI tomen en las próximas semanas con respecto al arranque de varias acciones de gobierno con miras a las elecciones federales, en particular la operación de los programas sociales. Por lo pronto, ante la disyuntiva de dejar la secretaría o desaparecerla, el gober Moreira ha optado por no moverle, lo cual ha provocado una parálisis en las acciones de su gobierno en la Comarca.
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Y para dar la impresión de que el Estado ya se puso a trabajar en La Laguna, desde la peronera capital se dejaron venir los secretarios de Gobierno, Miguel Ángel Riquelme y de Gestión Urbana, Óscar Pimentel, junto con el jefazo de la Administración Fiscal (antes Satec) Ismael Ramos Flores para instalar el Comité Técnico del Impuesto sobre Nóminas. Sin embargo, nuestros subagentes notaron cuatro detalles que provocan sospechas sobre lo que pretende este órgano. Primero, que la reunión fue a puerta cerrada, lo cual de entrada deja un sabor de opacidad sobre lo que van a hacer. Segundo, la opacidad fue reforzada por el hecho de que los vocales de este comité se eligieron en lo oscurito y sin consultas, para que quedaran los sospechosos comunes, como los presidentes de las cámaras que tradicionalmente han formado parte sin que se les haga mucho caso. Tercero, que no hay que hacerse muchas ilusiones sobre las obras que se puedan hacer con este impuesto, pues en la reunión don Miguel aclaró de entrada que las obras financiadas por el ISN se harán sólo con lo que se recaude y no habrá aportación del Estado para abultar la bolsa y hacer obras de mayor calado. Y cuarto, que mientras estuvieron presentes los encargados de gobierno, urbanismo y recaudación fiscal del Estado, brilló por su ausencia el funcionario que va a firmar los cheques, el secretario de Finanzas, Jesús Ochoa. Se dice que don Jesús canceló su asistencia de última hora argumentando otros compromisos, pero las malas lenguas dicen que quiso evitar el mal rato de enfrentarse a cuestionamientos sobre el retraso de pagos por parte de su dependencia para terminar las obras que están en curso, pues difícilmente se podrán arrancar proyectos nuevos si no hay ni dinero para terminar los viejos. Pero como el Comité Técnico ya quedó listo con moñito y toda la cosa, los funcionarios pudieron regresar a Saltillo y reportar misión cumplida.
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La cloaca que se destapa poco a poco en el Catastro deja ver la falta de supervisión por parte del alcalde Eduardo Olmos en las travesuras que hacen algunos de sus colaboradores. Las sospechas de corrupción en esa área no son nuevas, desde hace casi dos años se han machacado, empezando con la inflada de los valores catastrales que se le dio a las propiedades compradas para la Gran Plaza y la Presidencia Municipal. Desde ese entonces, nadie se preocupó por poner orden y ahora se dice que los moches para alterar valores de propiedades son la constante. Según nuestros subagentes, la transa se puede hacer a nivel de los inspectores que realizan la verificación de cada predio para calcular su valor y que pedirían el soborno a los propietarios para alterar los montos, o también se puede hacer en la captura de los datos en el sistema informático del Catastro, lo cual supone la colusión de buena parte del equipo administrativo. El que ya se quiso curar en salud fue el tesorero Pablo Chávez Rossique, al advertir que la oficina es un nido de corrupción, aunque omitiendo de manera conveniente que el Catastro depende de la Tesorería. Por otra parte, el proyecto para la modernización de esa dependencia se encuentra en un hoyo negro, pues nuestros subagentes dicen que ya se pagó a los encargados de elaborarlo, pero éstos no han producido nada. También llama la atención que el contralor Lauro Villarreal ande muy calladito sobre todo este asunto. ¿Por qué será?
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Dicen nuestros subagentes que al gober Rubén Moreira no le fue muy bien en la pasada visita que hizo la primera dama, Margarita Zavala de Calderón, a Nadadores para entregar apoyos por la sequía. Para evitar roces, los acarreados panistas que llevaron los delegados federales y los acarreados priistas que llevaron los funcionarios estatales fueron debidamente separados pero cuando llegó, doña Margarita sólo se dirigió a saludar a los panistas, por lo que el gober Moreira y su esposa, Alma Carolina Viggiano, también fueron a darles la mano pero los panistas se las dejaron tendidas y luego les recetaron un feo abucheo. Lo curioso, reportan los subagentes, es que las huestes priistas no respondieron al abucheo con sus propias porras, lo cual es típico de cualquier evento de naturaleza bipartidista. De hecho, cuando el gober fue presentado, la rechifla se repitió pero tampoco hubo respuesta. Seguramente algún operador del gobierno estatal va a pagar esa falta de control de las tropas, pero lo importante en ese momento fue hacer control de daños, por lo que los encargados de prensa del evento inmediatamente se fueron con los reporteros para prohibirles que mandaran mensajes a sus redacciones señalando el bochornoso momento.
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Nuestros subagentes en temas de seguridad reportan un creciente número de casos de extorsión por parte de agentes de la Policía Federal en La Laguna, particularmente contra automovilistas. Con el pretexto de combatir los autos sin placas, los polis la agarraron contra conductores de todo tipo, incluyendo aquellos que tienen todos sus papeles en regla, para ver si sacaban una mordida. Algunos casos son tan ridículos que varias personas han reportado ser extorsionadas aunque traían sus placas cuando al mismo tiempo y en el mismo lugar circulaban decenas de autos sin placas o con láminas de Onappafa, a quienes de manera sospechosa no se toca ni con el pétalo de una infracción. Hasta ahora, nadie sabe qué hace exactamente la Policía Federal en La Laguna, pues no se tienen reportes de que hayan logrado resultados concretos contra grupos delictivos, como arrestos o decomisos. Ahora se dice que al menos uno de los destacamentos que estaba en Torreón ya se fue sin informar qué hicieron o si serán relevados. Dicen nuestros subagentes que los policías en cuestión dejaron dicho en el hotel donde se alojaban que iban a regresar en unos días, pero con sus antecedentes no se sabe si eso es una buena o mala noticia.
