En los corrillos del Comité Nacional del PRI hay unas gentes mal pensadas que comenzaron a preguntarse por qué el gober Rubén Moreira logró colocar a nueve de nueve. Es decir, de las nueve candidaturas federales en juego (dos senadurías y siete diputaciones) el gober llevó mano en todas para colocar a los que él quiso. El cuestionamiento surge porque Coahuila fue de los pocos estados en manos del tricolor donde el gobernador pudo poner la baraja completa. De hecho, apuntan al vecino estado de Durango como evidencia de que hubo casos en donde las candidaturas fueron impuestas, pues allende el Nazas el gober Jorge Herrera Caldera tuvo que "apechugar" la grilla de su antecesor, Ismael Hernández Deras, para quedarse con el primer lugar de la fórmula de candidatos al Senado.
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En Coahuila, don Rubén se "embuchacó" todas las postulaciones aún cuando Coahuila está envuelto en los escándalos que dejó la administración de Humberto Moreira. Varios operadores del tricolor en la Ciudad de México reportan que el horno no estaba para seguir cocinando bollos "moreiristas", pero aunque don Humberto quedó fuera de las candidaturas, algunos personajes "salpicados" por el asunto de la deuda amarraron candidaturas. Las malas lenguas dicen que en realidad don Rubén se estaba cobrando favores hechos por el gobierno de don Humberto a operadores priistas a nivel nacional y en otros estados, y las más malas lenguas llegan a sugerir que esos favores estuvieron lubricados con dinero de la deuda. Para algo debió servir ese dinero, ¿o no?
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Y en esto de la colocación de candidatos, llama la atención que la suspirante al Senado, Hilda Flores, se agenció dos candidaturas a la misma cámara en la misma elección. Doña Hilda va en la fórmula de mayoría junto con Braulio Fernández Aguirre, pero en segundo lugar, por lo que si pierde la elección quedaría fuera. Pero la cúpula del PRI le puso un colchón al colocarla en el décimo lugar de la lista de plurinominales, de modo que su entrada al Senado está prácticamente amarrada. Doña Hilda se ha convertido en pocos años en trapecista maestra al pasar de secretaria de Turismo a diputada local, luego a diputada federal "juanita" y ahora a candidata al Senado por dos vías. Pero nuestros subagentes se preguntan qué le debe el partido y por qué el gober Rubén Moreira la impulsó para dos candidaturas al mismo tiempo. Se ve que don Rubén también metió mano en la lista de candidatos plurinominales a la Cámara de Diputados, donde colocó a su amiga Miriam Cárdenas, la magistrado del Tribunal Superior de Justicia que declinó la oferta de ocupar la nueva Procuraduría estatal, pero que ahora va que vuela a cobrar en San Lázaro. También hay que notar es que el PRI postuló a dos saltillenses a candidaturas de representación proporcional y dejó totalmente fuera a los laguneros.
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El destino de dos aspirantes frustrados a candidaturas del PAN aún no se define. El exalcalde y exembajador, Jorge Zermeño, todavía deshoja la margarita sobre las opciones que tiene ahora que perdió la candidatura al Senado. Agotada la posibilidad de tumbar a Luis Fernando Salazar, se comentaba que don Jorge buscaría regresar a su cargo diplomático en España, pero los subagentes reportan que tal posibilidad está descartada, por lo que ahora buscaría acomodarse en un cargo en el Comité Nacional del PAN o en la campaña de la candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota. Otro que quiere colocarse en la operación "chepinista" es el exregidor Rodolfo Walss, que perdió la candidatura a diputado. Los subagentes dicen que don Rodolfo ya no quiere regresar al Cabildo donde había dado mucha lata porque quiere ampliar sus horizontes políticos, pero no está claro qué papel podría jugar en la campaña presidencial panista. Los subagentes dicen que es una lástima porque don Rodolfo le ponía mucho sabor al caldo en el Ayuntamiento con las exhibidas que le pegaba a la administración municipal y al equipo del alcalde Eduardo Olmos, que seguramente no lo va a extrañar nada.
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El que amarró candidatura y chamba en la campaña de Josefina Vázquez Mota fue el lagunero Javier López Macías. Don Javier va como abanderado del PAN a la diputación por el distrito 5, en una contienda que reeditará la elección de presidente municipal en 1999, pues va contra el candidato del PRI, Salomón Juan Marcos, que le ganó la alcaldía en aquella ocasión. Pero al mismo tiempo, el panista se coló al equipo de la candidata presidencial como coordinador de zonas rurales, por lo que será el principal operador del voto campesino. La cuestión es que don Javier tiene un pasado medio escabroso en estas tareas, pues a través de una cosa que él fundó y que se llama Unión Nacional Integradora de Organizaciones Solidarias y Economía Social, ha trabajado el voto campesino en varias elecciones, incluyendo la presidencial de 2006 cuando fue acusado de traficar apoyos de la Secretaría de Agricultura y del Fondo Nacional de Empresas Sociales, donde cobró durante el sexenio de Vicente Fox. Don Javier andaba medio exiliado hasta que doña Josefina lo rescató a ver si logra aplicar en el sector rural las mismas mañas del PRI.
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El tesorero Pablo Chávez Rossique y el contralor Lauro Villarreal andan hechos bola con las revelaciones sobre la deuda municipal que hizo la síndico panista Natalia Virgil. Como se sabe, doña Natalia acusa a la administración de meterle casi 300 millones de pesillos a la deuda en el último año, lo cual es refutado por el tesorero con el sobado argumento de las motivaciones electoreras, que actualmente es la defensa más popular del alcalde Eduardo Olmos y sus huestes para cualquier acusación. Pero lo interesante es que ni el tesorero ni el contralor han mostrado los documentos que refuten a la síndico y sólo dicen que los van a presentar próximamente, lo cual hace dudar que realmente existan. Los estados financieros presentados por doña Natalia son desestimados, pero hasta ahora no ha sido desmentida. Parece que don Pablo y don Lauro son de los que no se hincan ante la tempestad, pues en el gobierno del Estado tienen el mejor ejemplo del escándalo que se desata cuando se ocultan las deudas y no se da información puntual y transparente sobre lo que se debe.
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Por cierto, en la polémica que se armó en torno a la exigencia de que renuncie el alcalde Eduardo Olmos, el presidente estatal del PRI, Salvador Hernández Vélez, mostró su habilidad para usar las nuevas tecnologías en las viejas prácticas y resultó pionero en el acarreo con Blackberry. Cuando esta casa editora sondeó en Internet las opiniones sobre la renuncia de don Lalo, el jefazo del tricolor en Coahuila envió un mensaje masivo a todos los contactos de su dispositivo móvil para que entraran a la encuesta sugiriendo que los usuarios que pedían la renuncia ya habían sido acarreados por el PAN. "Vota por favor en la siguiente encuesta del Siglo de Torreón. Hay que ganarle a los panistas", rezaba el mensaje de don Salvador, aunque de manera inadvertida fue enviado a varios de nuestros subagentes, que inmediatamente lo reportaron. Para la próxima hay que tener más cuidado.
