Cuentan nuestros subagentes que los funcionarios de la Secretaría de Infraestructura, de la Tesorería del Estado y de la Administración General de Finanzas de Coahuila no tienen ni idea de dos temas claves para la administración de Rubén Moreira, al menos en el caso de Torreón. Lo que se refiere a las obras públicas “tiradas’’, desde hace casi un año, las que ya se terminaron pero se deben, así como las que se deben y no avanzan precisamente porque a cuenta gotas les van abonando. No sólo se molestan cuando se les pregunta hasta cuándo las terminarán, sino que además ignoran dónde se encuentran y por lo tanto su dimensión social.
Pero el problema es peor por lo que hace a los nuevos proyectos de obra, ni saben la trascendencia de los Fondos Metropolitanos, ni de lo que implica para el sector empresarial el Impuesto Sobre Nóminas y eso se vio en la reciente reunión del citado impuesto donde con las manos vacías llegaron el tesorero Jesús Ochoa, el subsecretario de Infraestructura Héctor de la Cruz en representación de María Esther Monsivais, además de que los empresarios tampoco presentaron proyectos. Por lo que en la reunión del pasado lunes quedó evidenciado el pobre perfil de las cámaras y las pocas ganas y entusiasmo de los funcionarios, procedentes de la anterior administración estatal, también.
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Y hablando de desinterés, respecto al tema del Fondo Metropolitano, los que están que no los calienta ni el sol son los funcionarios que lo integran pero de parte de Durango. Y es que a más de tres meses de que inició el actual gobierno estatal en Coahuila, no han tenido ni la atención siquiera de notificarles la propuesta de funcionarios para la integración del nuevo Consejo del Fondo Metropolitano que es el órgano de decisión de las obras e inversiones. El gobernador Rubén Moreira había programado una reunión esta semana, pero extrañamente se suspendió de última hora, nuestros subagentes del vecino estado duranguense informan que el que ya estaba listo para dejarse venir era el gobernador de Durango, don Jorge Herrera Caldera quien siempre ha manifestado su interés por estos recursos federales que es lo que están vistiendo con obras y proyectos a su entidad. Y es que el problema se agrava porque todavía no se sabe como se van utilizar los 201 millones de pesos que este año nuevamente se le autorizaron a la Zona Metropolitana de la Laguna. Esta tardanza o falta de interés, claro que va repercutir en la demora del ejercicio de los recursos.
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Cuentan nuestros subagentes disfrazados de ceniceros que hasta ahora no ha habido resultados de las “investigaciones’’ que supuestamente está realizando la Contraloría Municipal de Torreón en el tema de las irregularidades detectadas en Catastro Municipal. Que si son funcionarios municipales, que si son empleados sindicalizados y de confianza, hasta ahora son meras especulaciones ya que el Contralor Lauro Villareal no ha dejado ver claro. De repente parece que sólo habrá “chivos expiatorios’’ pues tanto el tesorero Pablo Chávez como la directora de Ingresos Rocío Ríos y el titular de Informática Fernando Gallardo saben quiénes tienen claves de usuarios y pueden meterse a “moverle’’ a los valores catastrales a la baja a cambio de comisiones. Es un secreto a voces que fácilmente un contribuyente le puede pedir el “favorcito’’ a un empleado de Catastro para que pase por alto las dimensiones de un inmueble a cambio de dos mil pesillos.
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Llamó la atención de nuestros subagentes que la Procuraduría General de la República haya convocado a una rueda de prensa para dar a conocer avances en la investigación de la red de protección que exfuncionarios federales y estatales daban al crimen organizado en Coahuila. Lo curioso fue que la conferencia se realizó en domingo, día sagrado para la burocracia y el subprocurador para delincuencia organizada, Cuitláhuac Salinas, sacrificó su día de guardar para informar cosas que ya se conocían: la detención de la exsubdelegada de la PGR y de mandos y agentes de la Fiscalía General de Coahuila, así como la recompensa por la captura de Humberto Torres Charles, hermano del exfiscal del Estado, y dos excomandantes de la Policía Federal y de la Agencia Federal de Investigaciones, que están prófugos. Si al menos hubieran convocado la rueda de prensa para informar de sus capturas, otra cosa hubiera sido, pero los detalles que presentó don Cuitláhuac ya habían sido ventilados en los últimos días. Como no es común que la PGR tenga conferencias para informar de cosas ya conocidas, los subagentes dicen que fue una jugada para mantener vivo el tema y dar aviso de que podrían venir nuevas revelaciones en las próximas semanas, ya en plena temporada electora. ¿Será?
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El suspirante a diputado federal por el PAN, Marcelo Torres, anda en plan aclaratorio, diciéndole a todo el que se deje que está inhabilitado por ley para contender por la alcaldía de Torreón el próximo año. Don Marcel enfrenta grillas en círculos panistas que lo acusan de usar su candidatura al Congreso como trampolín para la postulación a la Presidencia Municipal el próximo año, y así se ha ventilado en algunos corrillos políticos. Lo que puntualiza don Marcelo es que su cargo de regidor, aún cuando ahora goce de licencia, lo descarta automáticamente para contender por la alcaldía porque la pertenencia a dos ayuntamientos consecutivos, independientemente del cargo que se ocupe, es considerada como reelección. Seguramente los panistas que andan grillando al candidato a diputado saben esto y el hecho de que se lo guarden indica la alta temperatura que traen las grillas al interior del PAN municipal.
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En las últimas semanas, como en todo lo que va de la administración de Gómez Palacio, los regidores de la Comisión de Hacienda se fueron con todo contra el tesorero Miguel Chibli bajo el argumento de que no han recibido la Cuenta Pública de 2011. Cuentan nuestros subagentes que el motivo del retraso es que los regidores no han reportado sus gastos y por eso no se ha podido cerrar la cuenta. Y es que a parecer los regidores han tenido problemas para hacer cuadrar los números porque las matemáticas no le dan, sobre todo porque nadie sabe como gastan los recursos económicos que reciben para “gestoría” y que en la realidad utilizan muy poco para ayudar a los ciudadanos y lo ven como parte de su sueldo. Por cierto que los regidores de Gómez Palacio son los mejor pagados de La Laguna y su productividad no es muy buena que digamos, sobre todo porque han pasado más tiempo grillando que trabajando, vaya ni siquiera fueron capaces de secundar la propuesta del regidor perredista Omar Castañeda para exigirle al gobernador que volteé los ojos a Gómez Palacio porque este municipio también es de Durango.
