El gober Rubén Moreira encontró una conveniente tabla de salvación a los problemas financieros de Coahuila con 200 millones de pesos del fondo federal para la Zona Metropolitana de La Laguna. Ahora que por fin se juntaron los gobernadores de Coahuila y Durango para instalar el consejo que va a supervisar el fondo, don Rubén presentó obras que no tienen mucho impacto metropolitano, sino que son proyectos que deberían hacerse con recursos ordinarios del Estado o el Municipio, como la construcción del Bosque Urbano y el Paseo Morelos, mejoras al Bosque Venustiano Carranza y un estudio sobre ciclopistas. Obras muy necesarias para la ciudad, sin duda, pero que normalmente se financian con otros ingresos no destinados al desarrollo de la zona metro.
Es evidente que la utilidad metropolitana de estos proyectos sólo se dará si los gomezpalatinos y lerdenses se van de paseo o a andar en bici a Torreón. De hecho, solamente poco más de la mitad de los recursos se usará en obras de impacto para la zona conurbada, como vialidades de conectividad entre los municipios. En el caso de Durango, el gober Jorge Herrera Caldera sí propuso usar su parte del fondo en proyectos que tienen impacto metropolitano para mejorar la conectividad. El espíritu metropolitano del fondo federal cabildeado por los diputados también se pierde en los proyectos de abasto de agua potable, pues cada estado tomará una parte y hará con ella lo que disponga su real gana, como lo hicieron el año pasado al adoptar diferentes métodos para remover el arsénico. En el caso de Coahuila continúa el proyecto de filtros en las norias que ya se encuentra muy avanzado, mientras que en Durango insisten en los filtros domiciliarios, aunque don Jorge no ha considerado necesario dar una explicación del atraso en la instalación o por qué la Comisión de Aguas del Estado trabaja al margen de los organismos operadores de los municipios. La conclusión es que el Fondo Metropolitano se ha convertido en una partida más de los gobiernos estatales que andan necesitados de recursos. Porque además, en Coahuila, el gober Moreira trae la idea de usar el dinero del Impuesto sobre Nóminas para obras que no podría financiar con otras partidas presupuestales, lo que ya provocó protestas de los empresarios que según esto iban a "ciudadanizar" la definición de los proyectos. Y es que en estos tiempos cualquier dinerito que caiga es bueno para mitigar el desastre financiero.
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Por cierto, ahora que se reunieron los gobernadores Rubén Moreira y Jorge Herrera Caldera, ambos manifestaron su alivio porque el Gobierno Federal extendió el operativo "Laguna Segura" hasta diciembre. De hecho, el acuerdo se iba a firmar el miércoles, pero el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, canceló la cita porque, dicen nuestros subagentes, coincidía con el "mini-informe" que se aventó el presidente Felipe Calderón antes de que la carroza se le hiciera calabaza. De modo que los gobernadores y los alcaldes de la zona conurbada tuvieron que echarse el viaje para nada. Sin embargo, no hubo mucha molestia porque con la extensión del operativo don Rubén y don Jorge se quitan del pendiente de entrarle duro al combate a la delincuencia, al cabo que el Ejército es el que se está fajando actualmente contra los grupos criminales. El detalle es que los gobiernos de Coahuila y Durango continúan ignorando el compromiso que asumieron al firmar el convenio de "Laguna Segura" el año pasado para reformar sus cuerpos policiacos de modo que puedan tomar del Ejército la estafeta del combate al delito cuando acabe el operativo. En Coahuila, la Fiscalía o Procuraduría del Estado o como se llame, está bajo sospecha de infiltración criminal y hasta ahora don Rubén no ha definido a los nuevos mandos, pues lo más probable es que Domingo González Favela no será ratificado como Secretario de Seguridad Pública. En Durango, don Jorge no ha frenado el desmantelamiento de la Vicefiscalía para La Laguna y nuestros subagentes reportan la sospecha de que ahí están liberando a presuntos delincuentes capturados por el Ejército. Ambos gobernadores tampoco han explicado por qué los dos estados aparecen entre las entidades con mayor impunidad en el país, lo cual refleja la descomposición del aparato policiaco y de justicia. Difícilmente podrán corregir esto en los nueve meses que le quedan al operativo Laguna Segura por lo que no se sabe qué pasará si el Ejército les regresa la bolita a finales de año. Pero si esperan más tiempo para ponerse las pilas, menos van a poder con el paquete.
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Ante el arranque de las campañas electorales, en La Laguna se escucharon fuertes suspiros de alivio en dos sectores del PAN. Por un lado, el suspirante a diputado por el distrito 5, Javier López, se salvó de ser "catafixiado" por una mujer para que el partido pudiera cumplir la cuota de género. Don Javier estuvo a punto de ser sacrificado, pero nuestros subagentes dicen que el excandidato a la alcaldía peleó con uñas y dientes y se salvó porque amenazó al PAN con agarrar su organización de campesinos y llevársela a otro lado si le quitaban la candidatura. Se dice que el más interesado en tumbar a don Javier era el senador y primer compadre, Guillermo Anaya, porque la alternativa era tumbar a una de sus "cartas", Rodrigo Rivas, en el distrito 2, lo que finalmente sucedió. Pero don Memo no se fue con las manos vacías, pues en la integración de su equipo de campaña, la candidata Josefina Vázquez Mota, le aventó el "hueso" de coordinador de la estructura electoral, lo que sea que eso signifique. Con esto, don Memo salvó las broncas en que se pudo haber metido por no haber "cabeceado" a favor de doña Josefina desde la precampaña y ha de estar muy contento pues aparte de chamba en la operación electoral, también tendrá su jugosa diputación "pluri".
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Mucho revuelo causó la designación de Claudia Morales, esposa del alcalde Eduardo Olmos, como nueva secretaria de Turismo del Estado. Los más mal pensados se empezaron a preguntar qué le debe el gober Rubén Moreira a don Lalo para haber hecho tal nombramiento. Sin embargo, otros se preguntan por qué el gober le puso semejante "calambre" al alcalde ante la certeza de que tal nombramiento iba a generar todo tipo de suspicacias (sin contar con que doña Claudia va a ganar mejor sueldo que su marido). El problema para la flamante titular de Turismo es que, a pesar de su trabajo público, en el ramo del turismo cuenta con nula experiencia. Eso sí, su designación mantiene la cuota de mujer lagunera que había en esa dependencia cuando don Rubén nombró a la hoy suspirante a diputada, Norma González Córdova. Nuestros subagentes comentan que doña Claudia fue impulsada por la presidenta del DIF y esposa del gober, Alma Carolina Viggiano. ¿Será?
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Nuestros subagentes en Matamoros reportan que en la Presidencia Municipal empezaron a surgir dudas sobre el destino de un crédito por 53 millones de pesillos que pidió la anterior administración municipal que encabezó Raúl Onofre. Dicen que ante cuestionamientos de panistas en el Cabildo, los encargados de las finanzas municipales han mantenido un hermetismo típico de cualquier funcionario al que le preguntan sobre el destino del dinero público. Matamoros debe programar en su presupuesto el pago de ese crédito, pero no se alcanza a ver ninguna obra que pudo haber sido financiado con ese dinero. Según los subagentes, emulando las enseñanzas de Javier Villarreal en el gobierno del Estado, los 53 millones salieron de las arcas municipales a menos de 15 días de haber entrado, sin que se rindieran cuentas sobre su aplicación y hasta ahora nadie puede decir al bolsillo de quién (o de quiénes) se fueron.
