Justo el otro día que nuestros subagentes comentaban la nula importancia que el “Gobierno de Todos” le ha puesto al edificio de la nueva Presidencia Municipal, la secretaria de Infraestructura, María Esther Monsiváis, se dio una vueltecita para hacer como que sí le prestan atención a la obra. Pero al hacer una evaluación de los trabajos, la funcionaria provocó el efecto contrario y profundizó la sospecha de que, efectivamente, el edificio les tiene sin cuidado. Doña Marucha reportó un avance del 75 por ciento en la construcción y aclaró que el principal pendiente son los elevadores. Sin embargo, tras escuchar este análisis, nuestros subagentes no supieron a qué obra se refería y concluyeron que la funcionaria debió estar hablando de otro edificio de otra Presidencia Municipal en otro lado (quizá en Saltillo), pues su evaluación no corresponde con la realidad. Por el contrario, es evidente que no tiene la menor idea de que a la obra le falta mucho más que una cuarta parte de los trabajos y que, además de elevadores, carece de cableado, ductos, tuberías y todo tipo de equipamiento para funcionar. Se comenta que doña María Esther en realidad anda muy desconectada del proyecto, o de cualquier otra cosa en La Laguna, pues el otro día quiso abrir por sus pistolas el nuevo puente frente al TSM sin avisar a la dirección de Vialidad y cuando aún faltan muchos detalles para ordenar el flujo vehicular. La funcionaria tiene aquí a dos representantes que desplazaron al exsubsecretario Gerardo Berlanga, que dejó de cobrar hace un mes, pero no se ve que la mantengan bien informada. En el caso de la Presidencia Municipal, la jefaza de Infraestructura busca ponerle una cara amable a un proyecto que se convirtió en una vergüenza para el gobierno del Estado y una papa caliente que nadie quiere tocar. Aunque eso de papa caliente más bien aplica para el alcalde Eduardo Olmos y sus huestes, que se estarían mudando a un horno. Pero dicen que don Lalo ni se abochorna porque también sabe que los cálculos de la secretaria están equivocados. De hecho, dicen las malas lenguas que el alcalde reza porque el edificio no se termine durante su mandato para no perder la comodidad del aire acondicionado en su actual oficina.
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Por cierto, con esta desconexión que hay entre los funcionarios saltilleros y la realidad en La Laguna, llama la atención que el gober Rubén Moreira no le ha atinado al esquema que quiere para el gobierno en la región. Don Rubén le dio una muerte silenciosa a la vicegubernatura de Desarrollo Regional y en más de cuatro meses no había planteado cuál sería la nueva estructura burocrática hasta que anunció el nombramiento de un “representante”. Con esto, parece que el gober Moreira continúa con los experimentos de sus antecesores, que han enviado coordinadores, subsecretarios y secretarios, sin que se haya definido un modelo que tenga continuidad y que se coordine de manera efectiva con los municipios. Según nuestros subagentes, don Rubén se sacó de la manga la idea del “representante”, pero hasta ahora no se ve claro en qué consiste. Al menos el gober anunció que tal funcionario será lagunero, aunque los subagentes comentan que es preocupante que haya tenido la necesidad de hacer semejante aclaración, y ojalá no haya pensado en endosarnos a un grillo de Ciudad Acuña.
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Un detalle del convenio que el gobierno del Estado impuso a los municipios para “coordinarse” en temas de desarrollo urbano es que los asuntos que tienen que ver con abasto de agua van a ser controlados por la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento, al que el Simas le tiene que pedir permiso para cualquier cosa que haga. Lo curioso es que, si bien la capacidad técnica del Simas deja mucho que desear, la del CEAS está peor. El organismo ha caído en la irrelevancia, evidenciada por el hecho de que sus últimos titulares no tienen idea de asuntos hidráulicos. En la pasada administración lo manejó el abogado Fausto Destenave, que fue acomodado ahí cuando le desaparecieron la Secretaría de Seguridad Pública. El actual director es Ricardo Aguirre, cuyo último cargo fue director de Bibliotecas del Estado. El calibre de los jefes va diciendo cuál es la importancia que se le da al organismo. Pero lo preocupante es que, en el caso de La Laguna, el nuevo papel del CEAS fortalece la mano del contralor del Simas, Mario Cepeda, que todavía mantiene su feudo en la comisión estatal desde los tiempos en que fue su coordinador en la región y además opera a sus anchas en el sistema municipal. Y como nuestros subagentes apuntan a don Mario como uno de los responsables del lamentable estado de cosas en el servicio de agua potable en la ciudad, eso de darle más poder llama mucho la atención. Y seguramente el contralor del Simas se siente muy apapachado con eso de que el gober Rubén Moreira se llevó a su padre, el eterno líder Mario Cepeda, a desayunar al Mercado Juárez el otro día. ¿Será?
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El sainete de la “mesa de la verdad” que armaron el PRI y el PAN supuestamente era para discutir las obras del candidato Enrique Peña Nieto cuando era gobernador del Edomex, pero nuestros subagentes en Tlalnepantla reportan que por ahí salió a relucir el nombre del exgober de Coahuila, Humberto Moreira. Dicen que durante la manifestación de panistas alguien habría pensado que don Humberto iba en la delegación tricolor, pues gritó “ahí viene Moreira”, a lo cual otro coro respondió “que regrese lo que se robó”. En un principio, los subagentes pensaron que el PRI no se ha logrado sacudir la imagen que dejó el exgober cuando renunció a la dirigencia del partido en medio del escándalo, pero luego se reportó que tales consignas parecían inducidas. En efecto, se dice que el senador y primer compadre Guillermo Anaya se apareció en Tlalnepantla varias horas antes de que iniciara la “mesa” para atizar a las bases panistas y que no se habría aguantado la tentación de colar el tema de Coahuila.
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Por cierto, la Comarca Lagunera recibirá la próxima semana a otro de los candidatos presidenciales. Se trata del priista Enrique Peña Nieto, que andará por los rumbos de Gómez Palacio y Lerdo en su primera visita por la región. Dicen que el gober Jorge Herrera Caldera anda muy emocionado, pero aunque le encantaría acompañar a su “gallo” en la gira, está el pequeño detalle de la ley electoral que le prohíbe andar en actividades partidistas en “horas de trabajo”. Sin embargo, se espera que don Jorge se de la vuelta para reunirse con don Enrique y evitar que el exgober y aspirino a senador, Ismael Hernández Deras, acapare la atención del candidato. Nuestros subagentes comentan que el “Gavioto” Peña Nieto regresará a La Laguna hasta principios de junio, cuando visite Torreón, pues su primera gira por Coahuila será a la Urbe de Adobe durante la primera semana de mayo.
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Dicen nuestros subagentes que en la renovación de cuadros en la resucitada Secretaría de Seguridad Pública, el nuevo jefazo Jorge Luis Morán quiere incorporar a Carlos Durán Fernández, compañero de batallas pasadas en los cuerpos de seguridad estatal y quien trabajó en la delegación Laguna de la Procuraduría del Estado en tiempos de Enrique Martínez. El detalle es que don Carlos fue suspendido, investigado y despedido en circunstancias poco claras cuando se encontró que empezaron cuerpos en el servicio forense eran despojados de objetos valiosos. Con esa hoja de servicios, mejor será que se aclare por qué se quiere contratar al exfuncionario por debajo de la mesa, no vaya a ser que se fortalezca la percepción de que todo cambió para seguir igual.
