Como suele suceder cada vez que la euforia popular se desata, la clase política buscó colgarse del campeonato de Santos para dar muestras de sensibilidad social. No es que se cuestione la sinceridad con la que candidatos a la Presidencia o los gobernadores de Coahuila y Durango se volcaron en felicitaciones a los albiverdes y a la Comarca Lagunera, pero llama la atención que las instituciones que representan no han hecho gran cosa para complementar la enorme y positiva proyección que el equipo le ha dado a La Laguna. Nuestros subagentes que siguen las redes sociales reportan que Twitter se convirtió en el vehículo favorito para expresar los parabienes futboleros. La suspirante del PAN a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, fue la primera de los candidatos que envió la felicitación al Santos.
Pero doña Josefina, quizá consciente de que en Nuevo León hay más votos que en Coahuila, también tuvo elogios para los Rayados, que además son los que llevan el azul. Le siguió el priista Enrique Peña Nieto, que calificó el triunfo santista como un “merecido título” (aunque los de la mala leche dijeron que tras felicitar a Santos, don Enrique destacó que “Blue Demon cayó luchando hasta el final). Ausentes de la celebración estuvieron el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador y el nueva-aliancista Gabriel Quadri. La omisión del Peje puede explicarse porque es más aficionado al “beij-bol”, mientras que don Gabriel perdió una magnífica oportunidad de campaña al no ofrecer su Combi para el desfile de celebración. Entre los coordinadores de campaña, sólo el priista Luis Videgaray “tuiteó” su beneplácito, lo que refleja que trae un disciplinado “uno-dos” con su jefe, pues el panista Roberto Gil dio otra muestra de que anda despistado con la campaña. Por supuesto que los gobernadores tampoco se quedaron atrás. Rubén Moreira, de Coahuila, y Jorge Herrera Caldera, de Durango, compartieron palco, pero se vio que uno es más aplicado que otro. Don Rubén “tuiteó” los goles de Santos y mandó la felicitación apenas 10 minutos después del silbatazo final, mientras que don Jorge se tardó dos horas en entrar a la red social y eso hasta después de que una seguidora se lo sugirió. La euforia de don Rubén fue reforzada por su esposa, Carolina Viggiano, aunque sólo ella tuvo el detalle de reconocer a los Rayados. Sin embargo, la algarabía de los gobernadores contrastó con el hecho de que sus administraciones no han logrado para La Laguna ni una mínima parte de la “vibra” positiva que trajeron el campeonato santista y la euforia de la afición, pues un detalle que se destacó es que la Comarca vivió un momento de alegría entre una ola de inseguridad, violencia y corrupción.
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Por cierto, hablando de cómo las autoridades no se han puesto a la altura del esfuerzo privado que implica el título de Santos, llama la atención que a dos años y medio de inaugurado el Territorio Santos Modelo, los gobiernos estatal y municipal no han podido terminar las obras alrededor del complejo, que ya albergó cinco finales de campeonato y una copa mundial. Hasta la semana pasada, la indolencia y la ineptitud habían sido inofensivas, pero ahora ya cobraron un muerto. El fallecimiento del conductor que chocó contra las barreras que mantienen cerrado el puente frente al TSM no debió ocurrir porque ese puente debió ser abierto hace más de un mes. Sin embargo, la falta de planeación de la Secretaría de Infraestructura, a cargo de la obra, y del departamento municipal de Vialidad ha ignorado la instalación de un puente peatonal que exigían los vecinos y que tiene varias semanas tirado esperando ser colocado. El “remedio” fue abrir el puente 24 horas para atender el flujo vehicular de la final, pero después se volvió a cerrar, esperando al siguiente desafortunado que se estampe contra las barreras que no deberían estar ahí. Mientras que en la Urbe de Adobe la jefa de Infraestructura, María Esther Monsiváis, sigue sin voltear a Torreón para ver cómo andan las obras, las huestes del alcalde Eduardo Olmos se hacen los desentendidos porque eso no les corresponde. Mientras tanto, las vialidades alrededor del estadio se mantienen en abandono, pues la antigua carretera a San Pedro aún carece de alumbrado y el bulevar Senderos lleva casi un año detenido, lo que complica el flujo en ese sector. Todo lo cual lleva a concluir que las autoridades no han estado a la altura del esfuerzo que han hecho otros.
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Y en este orden de ideas, a veces parece que la autoridades se empeñan en complicar más las cosas. Así sucedió con los muchachos del jefazo de Policía, Adelaido Flores, que siguen sueltos con el gatillo. Ya se habían reportado casos en que agentes practicaban la política de “disparar primero y viriguar después” para detener a asaltantes, pero en el festejo del campeonato se les pasó la mano. Resulta que a un par de policías no se les ocurrió mejor idea para detener la agresión de unos jóvenes, que sacar la pistola y disparar al aire, lo cual encendió el pánico entre los aficionados por el rumbo de la colonia Aviación. A lo mejor se les olvidó que la ciudad, y en particular ese sector, es muy sensible a las balaceras desde hace varios años y no es recomendable andar haciendo esas cosas, por más que insistan en que “salvaguardan la integridad” de las personas. Mejor que apunten esas armas contra los malandros que le robaron la tranquilidad a la región y no contra los borrachos.
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Nuestros subagentes señalan un interesante contraste entre lo sucedido en Coahuila la semana pasada y la “plataforma democrática” que presentó el candidato del PRI Enrique Peña Nieto. En la peronera capital, el Tribunal Superior de Justicia aplazó el fallo para determinar si es válida la decisión de la Auditoría Superior del Estado de reservar la Cuenta Pública de 2010. Esta acción de los magistrados desató el “sospechosismo” pues es sabido que 2010 fue el año en que el gobierno de Humberto Moreira, vía el exzar financiero Javier Villarreal y sus secuaces, hizo las mayores travesuras para contratar deuda pública, y el Congreso estatal ha rechazado sistemáticamente abrir la cuenta. O sea que ese documento debe contener detalles comprometedores sobre el destino de créditos por miles de millones de pesos. Pero la intención de esconder bajo llave la cuenta pública contrasta de manera notable con la propuesta que don Enrique presentó ante intelectuales para homologar los (flojos) criterios contables de estados y municipios con los (más rigurosos) de la Federación y darle al Instituto Federal de Acceso a la Información competencia en asuntos estatales. O sea que por un lado el candidato del PRI afirma que su gobierno promoverá mayores controles a la forma en que estados y municipios gastan el dinero y transparentan ese gasto, y por otra parte un gobierno priista aplica la opacidad en un tema clave. ¿A cuál le vamos?
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En el PAN coahuilense andan medio nerviosos porque para estos días se espera el fallo del Tribunal Electoral sobre la impugnación que presentó el exalcalde Jorge Zermeño contra la candidatura al Senado de quien fuera su cachorro político, Luis Fernando Salazar. Dicen que en el cuartel del candidato se consuelan con la hipótesis de que difícilmente el Tribunal va a tumbar la postulación cuando faltan apenas cinco semanas para la elección. Pero en otros círculos panistas señalan que hay suficiente documentación para sustentar el alegato de uso indebido de recursos públicos que supuestamente practicó don Luis en la contienda interna. Hasta ahora, el candidato ha mantenido la cabeza baja esperando que pase el temporal, aunque entre algunos operadores panistas esto ha caído bastante mal, pues dejó a su compañera de fórmula, Silvia Garza, a hacer campaña solita. Y ahora el fallo de los magistrados le podría poner más sabor al caldo político coahuilense.
