¿Cuántos muertos necesitan las autoridades estatales y municipales para abrir el puente del Territorio Santos Modelo? Las barreras que cierran el paso elevado ya cobraron una vida hace un mes y desde entonces han provocado al menos cinco accidentes más. Y todo porque la Secretaría de Infraestructura, que maneja (es un decir) María Esther Monsiváis, no pudo coordinarse con funcionarios municipales para levantar un simple puente peatonal. Hasta ahora, 50 millones de pesillos están en el bote de la basura porque el puente no abre y, según doña Marucha, así seguirá tres meses, seguramente acumulando choques. Del lado municipal, el director de Desarrollo Urbano, Arturo Lozano, sigue viviendo en Babilonia pues nada le impide tomar un poco de iniciativa y levantar el paso peatonal por sus pistolas para dar seguridad a los automovilistas y los estudiantes de la escuela cercana que se la rifan para cruzar la autopista a San Pedro. Ni siquiera ha colocado la señalización para advertir que el puente está cerrado y controlar el tráfico por abajo.
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Pero como la coordinación entre Urbanismo y la dirección de Obras Públicas que según esto maneja Miguel Algara es nula, poco se puede esperar. Llama la atención que mientras el gober Rubén Moreira y el alcalde Eduardo Olmos andan en Medellín viendo proyectos de renovación urbana, acá no puedan levantar un miserable paso peatonal. Pero como la jefaza de Infraestructura estatal sólo visita Torreón cuando anda por aquí el gober, pues habrá que esperar a que don Rubén regrese para verla por estos lares. Otro detalle curioso es que los interesados en que se abra el puente para darle más fluidez a la autopista, como el club Santos Laguna o los desarrolladores de vivienda de la zona, tampoco han dicho nada. Así las cosas, sólo se pueden esperar más accidentes.
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Hablando de obra pública, crece el descontento entre los contratistas y proveedores del “Gobierno de Todos” que no han podido cobrar los adeudos por más que el secretario de Finanzas, Jesús Ochoa, dice que ya se están pagando. Nuestros subagentes en la peronera capital comentan que los empresarios ya se resignaron a que en Finanzas les den atole con el dedo y ahora dirigen su peregrinar a la oficina del secretario de Gobierno, Miguel Ángel Riquelme, pero allá tampoco consiguen gran cosa. Hace unas semanas los proveedores percibieron un avance con el nombramiento de Gabriel Calvillo como “representante personal” del gober Rubén Moreira, pero eso terminó siendo un título más bien honorífico pues su capacidad de operación es nula y así seguirá al menos hasta pasando las elecciones. En realidad, los subagentes comentan que en Saltillo todavía no tienen idea del esquema de atención del gobierno estatal para La Laguna, si se va a resucitar la vicegubernatura de Desarrollo Regional aunque sea bajo otro nombre o si don Gabriel va a tener facultades sobre los representantes de las secretarías en la región para avanzar proyectos futuros y destrabar los que están pendientes. Como la administración ya lleva seis meses de haber arrancado, parece que se quieren tomar las cosas tranquilas y darse su tiempo, aunque así se les vaya un año o un sexenio.
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Nuestros subagentes en el cuarto de guerra de la campaña del suspirante presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, comentan que la anhelada visita a Torreón fue programada para el 21 de junio, pero será de “pisa y corre” pues el candidato sólo vendrá a un evento masivo para cerrar la campaña de los aspirinos al Congreso. La intención original era llevarlo también al norte del Estado para hacer cierres regionales, pero la agenda se apretó y el cierre será concentrado en Torreón. Dicen los subagentes que la operación de la gira está cargo no de la dirigencia del PRI sino se funcionarios del gobierno estatal, aunque seguramente harán esa chamba en sus tiempos libres porque son muy respetuosos de la separación entre el gobierno y el partido, ¿verdad?
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Un documento interesante llegó a las oficinas de la dirigencia estatal del PAN, enviado por el Instituto Federal Electoral. La cartita advertía que uno de los candidatos a diputados federales estaba a punto de rebasar los topes de campaña y nuestros subagentes comentan que la primera reacción de la jerarquía blanquiazul fue voltear al suspirante del distrito 5, Javier López Macías, pues su campaña maneja un considerable tren de gasto, así que le mandaron el documento junto con un “exhorto” a que le bajara. La reacción era predecible pues don Javier es el único de los candidatos que se maneja fuera de la órbita de la estructura panista del Estado que controla el senador y primer compadre Guillermo Anaya, quien intentó quitarle la postulación. Sin embargo, en las oficinas de don Javier vieron que la advertencia del IFE se refería no al distrito 5 sino al 6 donde compite Marcelo Torres, así que mandaron decirle a la dirigencia del PAN que leyera bien el documento. Hecho eso, don Marcelo fue debidamente alertado por el gasto de campaña, por lo que tuvo que compartir su propaganda con otros aspirantes, como Luis Fernando Salazar y la propia candidata presidencial, Josefina Vázquez Mota, para repartir el gasto entre las tres campañas. Don Javier, por su parte, respiró tranquilo aunque no porque sea muy austero en su gasto, sino porque la mayor parte es “por debajo del agua” y no lo reporta a la autoridad electoral. ¿Será?
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Entre los panistas de Coahuila se preguntan cuál será el futuro de la mitad de la bancada blanquiazul en el Congreso estatal que se fue a coordinar la campaña de la suspirante a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, Isabel Miranda de Wallace. Claro que cuando hablan de la mitad de la bancada se refieren a una sola persona, el curuleco Fernando Gutiérrez, que se sacó la “rifa del tigre” con esa chamba. Se comenta que don Gutis buscará convertir esa posición en una plataforma para aumentar sus relaciones y visibilidad en la jerarquía panista para luego aspirar a cargos mayores, porque nadie tenía esperanzas de que el estratega del compadre Guillermo Anaya fuera a darle la vuelta a la campaña de doña Isabel, que arrancó en el tercer lugar y ahí se mantiene. El problema es que el único movimiento de la candidata en las encuestas ha sido para abajo, lo cual se atribuye a su falta de experiencia y a la dificultad de tratar con ella, porque dicen que no se deja asesorar. Pero algunos panistas dicen que eventualmente a don Fernando le van a cobrar la factura porque agarró la campaña en 17 por ciento de preferencias y ya van en 12.
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El alcalde de la Urbe de Adobe, Jericó Abramo, se aventó un festejo con el gremio periodístico para celebrar el Día de la Libertad de Expresión, en el que agasajó a la prensa saltillera con rifas y toda la cosa. El problema es que la generosidad de don Jericó quedó totalmente fuera de lugar cuando al día siguiente se supo que una reportera de la capital, Stehpania Cardoso, había sido secuestrada junto con su hijo de dos años. La periodista y su hijo tienen ya una semana desaparecidos y en el gremio hay pocas esperanzas de que aparezcan. O sea que por mucho festejo y mucha celebración de la libertad de prensa, la realidad es otra, muy diferente. Afortunadamente la reportera ya apareció pero no extraña que expresara temor por su vida y ausencia de garantías de protección.
