Francisco Saracho no ha asumido la secretaría de Obras Públicas porque no le han dado licencia en la Cámara de Diputados y por eso no se ha metido a revisar el tema de las obras pendientes en Torreón, que por cierto son muchas. Lo más probable es que don Francisco no sepa el estado que guardan esas obras, como la Presidencia Municipal, el Sistema Vial Alianza, el puente del TSM o el bulevar Senderos, porque seguramente ni siquiera conoce Torreón y van a tener que prestarle un mapa (aunque en su descargo hay que decir que María Esther Monsiváis, mejor conocida como doña Marucha, la anterior titular de la secretaría tampoco se enteró del estado que guardaban las obras). Sin embargo aunque no ha asumido formalmente sus funciones, el curuleco no pierde oportunidad para andar pegado al gober Rubén Moreira como ocurrió hace unos días en la inauguración de un tramo carretero en Cuatrociénegas. O sea que por lo pronto el nuevo secretario prefiere la foto que la talacha.
Cuentan nuestros subagentes que hubo una reunión de cartuchos quemados, perdón, de exalcaldes y expresidentes del PRI para darle “calorcito” a Salvador Hernández Vélez luego de que lo echaron de la dirigencia del tricolor tras los resultados de las pasadas elecciones. Aunque durante meses ese mismo grupo había negado que la deuda iba a ser tema de la elección, ahora que revisaron los saldos de la jornada electoral tuvieron que reconocer el impacto negativo para el PRI y el propio don Salvador admitió que fue factor en el resultado. En el encuentro se repitieron los reclamos de que el PRI se había vuelto una estructura cupular donde las decisiones son tomadas por un círculo cercano al gober Rubén Moreira sin escuchar a otros grupos. Un exalcalde afirmó que la actual administración había descuidado la gobernabilidad para convertirse en una agencia electoral. También se lanzaron reclamos contra la estructura del partido en Torreón y algunos expresaron la sospecha de que el grupo del profe Mario Cepeda había quedado mal con el reparto de apoyos, lo que refuerza la hipótesis de que su gente se “clavó” el dinero y las despensas para comprar votos. Como suele suceder, el contenido de la conversación ya fue oportunamente filtrado al Palacio Rosa, donde seguramente van a tomas represalias.
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Por cierto que también como resultado de las pasadas elecciones el gober, Rubén Moreira, se va a quedar sin operadores en la Cámara de Diputados. Nuestros subagentes disfrazados de macetas nos comentan que don Rubén estaba contando en Enrique Martínez Morales y Norma González Córdova para impulsar sus proyectos en los presupuestos federales, pero ambos fueron derrotados. Obviamente los panistas Marcelo Torres, Mario Dávila y Esther Quintana van a operar por su cuenta y no estarán sujetos a las órdenes del gober, que se va a quedar sólo con dos cuadros de peso en la bancada coahuilense: Fernando de las Fuentes y Salomón Juan Marcos. Pero el “diablito” va a San Lázaro a sembrar para sí mismo porque dicen que quiere ser alcalde de Saltillo otra vez o incluso tirarle a la gubernatura, total soñar no cuesta nada. Además Salomón trae una relación distante de don Rubén porque llegó a la candidatura a pesar del gober pero con la bendición del preciso Enrique Peña Nieto. Otra coahuilense que entrará por la vía “pluri” es Miriam Cárdenas, pero su experiencia es en el área jurídica y difícilmente podrá ser apoyo en temas de presupuesto, así que don Rubén anda preocupado porque se quedó sin operadores que le ayuden a bajar recursos.
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Al alcalde de San Pedro, Jorge Abdala, le espera un regaño y feo de parte de los dirigentes del PRI porque le hizo el “fuchi” a la candidatura de José Luis Flores Méndez en el distrito 2. Si bien el “Chapo” Flores ganó la diputación, perdió en su base de San Pedro, donde el PRD alcanzó más votos, y tuvo que columpiarse de la votación en otros municipios como Madero, Frontera, Múzquiz y Cuatrociénegas para ganar. Por un lado se dice que don Jorge no operó a favor del ahora diputado electo porque él mismo suspiraba con la candidatura e hizo berrinche cuando no se la dieron, pero también se comenta que en realidad se ha peleado con medio mundo en San Pedro, su gestión ha dejado mucho que desear y tiene los servicios municipales hechos un desastre.
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Cuentan nuestros subagentes disfrazados de burócratas que posterior al segundo informe de la alcaldesa, Rocío Rebollo, la situación política en Gómez Palacio se calentará más en lo que se refiere a la selección de candidatos por el PRI a la presidencia municipal de este municipio. Para este puesto hay dos tiradores anotados desde hace tiempo: Sergio Uribe emergido de las fuerzas básicas del grupo político de los Herrera y José Miguel Campillo Rincón del grupo Rebollista. Sergio Uribe actualmente es diputado local -por segunda ocasión- y su carrera política ha sido bajo el amparo de los Herrera, primero como Jefe de Prensa tanto de Don Carlos como de Doña Lety, cuando fueron alcaldes, además el aspirante a sentarse en la silla ya también fue regidor. En la otra esquina se encuentra José Miguel Campillo Rincón quien ha sido director del Sideapa en las administraciones de Ricardo y Rocío Rebollo y en los últimos días fue coordinador de campaña de Enrique Peña Nieto en Gómez Palacio. Es importante recordar que el triunfo de Enrique Peña Nieto debilita la posibilidad de los Gobernadores a la hora de seleccionar candidatos, pues sin duda alguna todos deberán tocar base en el CEN del PRI y contar con el aval del Gavioto como en los viejos tiempos, porque eso del nuevo PRI parece más un slogan que una realidad. Por lo cual pudiera incluso surgir un tercero en discordia, pues se dice que también el gobernador de Durango, Jorge Herrera Caldera, trae su candidato…la gran pregunta es ¿quién es su gallo?
