Cuando el promedio diario de homicidios brincó de uno a dos, a finales de 2010, las autoridades federales estatales y municipales se aceleraron en reuniones que produjeron operativos y fueron tan eficientes que en un año el promedio saltó de dos a tres. Vinieron más reuniones y más operativos y para junio la cuenta se disparó a cuatro asesinatos diarios. En ese momento, enrolados en el calor electoral, nadie se dio por enterado hasta que, pasadas las elecciones, el promedio de homicidios en Torreón brincó a seis diarios en el primer tramo de julio. La respuesta de las autoridades fue previsible: más declaraciones y más reuniones para "revisar" los operativos. Lo único cierto es que la estrategia aplicada en la operación "Laguna Segura" no funcionó y la Comarca Lagunera vive una carnicería sin precedentes. Dicen nuestros subagentes que en la Ciudad de México apenas miden la nueva dimensión del problema, que ya hizo escándalo nacional, y por lo mismo empezaron los llamados a cuentas.
***
Se comenta que en la Secretaría de la Defensa hay dudas sobre el desempeño del General Roberto de la Vega al frente de la XI Región Militar pues en los cinco meses desde que llegó, la violencia se ha disparado. La Policía Federal es otro caso, pues aunque se presumió el envío de refuerzos al grado de contar con más de 400 agentes, tampoco han hecho gran cosa. Se comenta que los recursos de los federales son tan precarios que los policías se mueven en camiones del transporte urbano y nuestros subagentes se los han topado a bordo de las cafeteras de Valle Oriente o Ruta Dorada y no en las camionetas que supuestamente tienen tecnología de punta. A nivel local se han acrecentado las tensiones entre el secretario de Seguridad Pública, Jorge Luis Morán, y el jefazo de la Policía municipal, Adelaido Flores, por el fracaso para frenar el incremento en los homicidios y balaceras. El asesinato de tres policías estatales cimbró al gobierno de Coahuila, pero la reacción fue el anuncio de más reuniones de "alto nivel" para revisar la situación y ayer se realizó la enésima reunión del operativo. La realidad es que los grupos criminales siguen burlando los cercos que han intentado tender las policías estatales y municipales. Lo más probable es que el resultado de todo esto sea un "Laguna Segura 2" de pronóstico reservado pues ya se sabe que el primero no sólo no bajó la violencia, sino que permitió un aumento. A lo mejor el gober Rubén Moreira sí tenía razón cuando dijo que se había "frenado la espiral de violencia", porque esto ya no es espiral, es caída libre.
***
Por cierto, hablando del operativo "Laguna Segura", nuestros subagentes vestidos de verde olivo comentan que hay descontento en círculos militares por la actitud del gobierno de Durango, porque dicen que ya no les importa. Las huestes del gober Jorge Herrera Caldera parecen haber caído en la complacencia de un descenso de la violencia en La Laguna de Durango, pero sin reparar que la baja obedece menos a la labor de las fuerzas policiacas que a la dinámica de la disputa entre los grupos criminales. Se dice que el gober Herrera dejó de ir a las reuniones de seguimiento del operativo en el campo militar de La Joya y optó por mandar a subordinados como el secretario de Gobierno, Jaime Fernández Saracho, o la procuradora Sonia de la Garza. Pero los subagentes comentan que a una reunión en fecha reciente ya no fue nadie, lo que provocó molestias. Ayer los duranguenses reaparecieron, a ver qué se habían perdido de la vez pasada. ¿Será que no les avisaron o de plano ya los consideran un cero a la izquierda?
***
Hace 24 años, cuando casi pierde la elección presidencial, Carlos Salinas de Gortari preparó una lista con todos los que le quedaron mal. Apenas se sentó en la silla, el 1 de diciembre de 1988, don Carlos se puso en acción y en menos de 48 horas ya le había cortado la cabeza al gobernador de Michoacán, donde Cuauhtémoc Cárdenas había ganado. En una semana ya también había empacado sus cosas el gobernador de Chiapas y en unos meses el del Estado de México quedó desempleado. Esos fueron los estados donde el PRI sufrió duros descalabros y se dice que ese antecedente ha llevado a un fantasma de bigotes y orejón a rondar palacios de gobierno estatales, incluyendo el Rosa de la Urbe de Adobe. Nuestros subagentes dicen que el equipo de Enrique Peña Nieto repasó los saldos de la elección y se dieron cuenta de que los estados donde perdieron, o ganaron con poco margen, pero perdieron posiciones, coinciden con los que tienen gobernadores o exgobernadores escandalosos: Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Veracruz o Quintana Roo. Aunque la gente de don Enrique descarta que vayan a rodar cabezas al estilo salinista, sí tienen clara la urgencia de amarrarle las manos a los mandatarios estatales, y por eso retomaron como prioridad de agenda la reforma fiscal y la ampliación de facultades del IFAI en el ámbito estatal. Los subagentes comentan que otra cosa que notaron los asesores de don Enrique es que los gobernadores que no entregaron las prometidas cuentas alegres son los que más han salido a presumir su cercanía y amistad con el virtual presidente electo, y están declarando a cada oportunidad que van a trabajar con él de manera cercanísima con el futuro ocupante de Los Pinos. ¿Andarán nerviosos?
***
Como si no tuviera suficientes problemas, al alcalde Eduardo Olmos ya le tronó el asunto de las concesiones de taxis, cuya renovación aumentó a 30 mil pesos. A pesar de que el Cabildo aprobó el incremento desde el año pasado, nadie en el Municipio se tomó el trabajo de hacer cabildeo con los concesionarios que, previsiblemente, no iban a estar muy contentos. Los taxistas llevaron su reclamo a la peronera capital donde el jefazo del Congreso, Eliseo Mendoza Berrueto, los mandó por un tubo. Pero el viaje no fue del todo inútil, pues allá se enteraron de que el alcalde Jericó Abramo les hizo unos mega-descuentos a los concesionarios que terminaron pagando menos de 5 mil pesos por cada título. Obviamente montaron en cólera y se comenta que ya andan amarrando navajas. Sin embargo, nuestros subagentes saltilleros comentan que la generosidad de don Jericó se debió a un cálculo electoral para no tener broncas con un sector que es clave para el acarreo (perdón, movilización) de votantes y es posible que si hubieran buscado una tarifa más alta le hubiera ido peor de como le fue en la elección. El problema es que don Lalo no tenía el lujo de ser tan generoso por el boquete financiero que enfrenta la administración, aunque también es cierto que los concesionarios se han puesto unos moños increíbles y que el argumento del daño económico no aplica para todos, ciertamente no para las empresas que han acaparado títulos. Y mientras el problema se arregla, el Municipio deja de ingresar una cantidad significativa de dinero que ya necesita como bocanada de oxígeno.
***
La elección del 1 de julio dejó a dos desempleados de alto nivel que ahora deben buscar su reincorporación en el "Gobierno de Todos". Se trata de Norma González Córdova, que dejó la Secretaría de Turismo para competir en el distrito 6 de Torreón, y de Enrique Martínez Morales que nomás cobró tres meses como subsecretario de Ingresos antes de lanzarse por el distrito 7 de Saltillo. Ambos perdieron, pero sus posiciones ya están ocupadas y el gober Rubén Moreira no tiene para cuándo definirles su futuro. El joven Enrique se aferra a la impugnación que presentó el PRI, pero se ve difícil que el Tribunal Electoral revierta el resultado pues no darán como buenos para el tricolor los votos nulos cruzados también para el Verde. A lo mejor puede consolarse con el hecho de que en el directorio de la Secretaría de Finanzas todavía aparece como encargado de Ingresos a pesar de que salió hace cuatro meses. En cuanto a doña Norma, su chamba fue ocupada por Claudia Morales de Olmos, a quien ya le está gustando eso del gabinete. Pero como el gober es amigo de los amigos, al rato se coloca.