Como liebres "lampareadas" se quedaron los empresarios en el comité del Impuesto Sobre Nóminas ante el madruguete que les dio el Gobierno del Estado para que aprobaran el uso de este dinero en la terminación del Sistema Vial Alianza, que lleva dos años de retraso. Nuestros subagentes en la reciente reunión del comité cuentan que los empresarios no tuvieron para dónde hacerse cuando el todavía titular de Gobierno, Miguel Ángel Riquelme, les asestó la propuesta de destinar 20 millones de pesillos al mentado sistema vial, a pesar de que significaba romper la promesa de no usar dinero del ISN para pagar obras de la anterior administración.
Tímidamente, los empresarios aceptaron "bajo protesta", lo cual a estas alturas no significa nada porque a todos sus votos anteriores les han puesto condiciones que el Estado no ha cumplido. Primero les dijeron que iba a haber reuniones periódicas del comité y sólo han tenido dos en ocho meses. Luego les prometieron transparencia en el uso de los recursos, pero no se sabe dónde está el dinero. También les dijeron que iban a participar en la revisión de proyectos ejecutivos y licitaciones, pero el secretario de Infraestructura, Francisco Saracho, lanzó los concursos por sus pistolas. La reunión del jueves pasado dejó claro que el comité del ISN se ha convertido en una simple oficialía de partes para que el gober Rubén Moreira y su gabinete decidan cómo se gasta el dinero. Al final de la reunión, algunos empresarios comentaron que la petición para usar dinero del ISN de este año en el pago de una obra cuya planeación data de 2007 es la prueba de que la anterior administración esfumó los presupuestos sin rendir cuentas. Obviamente el fantasma de la deuda volvió a rondar pues algunos se preguntan por qué, si la deuda se justificó para hacer obras, es necesario recurrir a dinero fresco para terminar obras del pasado. Pero es evidente que estas explicaciones nunca se pidieron, por lo que el secretario de Finanzas, Jesús Ochoa, puede seguir haciendo sus malabares con los recursos del Estado. El argumento es que se necesita el dinero para "obras complementarias", pero resulta que esas obras son de pavimentación, alumbrado y drenaje y es inconcebible que el sistema vial se hubiera planeado sin tomar eso en cuenta. Lo único cierto es que aquí las obras se planean cero veces, se construyen una vez y se pagan dos.
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Nuestros subagentes en la Presidencia Municipal han notado un alto nivel de nerviosismo entre algunos funcionarios a raíz de un comentario vertido por el alcalde Eduardo Olmos sobre cambios en su equipo. Don Lalo no puso nombres a los movimientos que pretende hacer, lo cual hizo que a más de uno se le pusiera malito el cuerpo. Los subagentes reportan que los cambios podrían darse en cualquier dependencia, debido a que ninguna hace nada. La gran duda es si en el paquete va el tesorero Pablo Chávez Rossique, debido a que las deudas del Municipio se han convertido en un problema de imagen. O también puede ser que don Lalo nomás quiere meter un susto pero no tiene planes de afectar a los cuates.
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Ante los aires de transición, en algunos corrillos del Gobierno Federal corre el rumor de que el Presidente Felipe Calderón se quiere ver amigo de los amigos y orquestó una maniobra burocrática para alargarle a funcionarios panistas la vida dentro del presupuesto y evitarles la pena de vivir en el error a partir de diciembre. El objetivo es mantener algunas posiciones, en especial los cargos de delegados de dependencias federales, que pasarían de ser plazas de confianza a base, para que a la administración de Enrique Peña Nieto no se le haga tan fácil correrlos. A nivel local, los beneficiarios serían delegados como Jesús de León en Comunicaciones y Transportes, Luis Gurza en Agricultura, José Antonio Jacinto en Reforma Agraria, Marcelo Maynes en Medio Ambiente, Carlos Osuna en Educación y Eduardo Ortuño en Desarrollo Social. Esta última dependencia es clave si el PAN quiere recuperar algunas posiciones en la elección de alcaldías el próximo año, pues si mantienen el control de la delegación podrían hacer una operación electorera más eficiente. Estas plazas corresponden a cuotas políticas del senador y primer compadre Guillermo Anaya, quien trabaja afanosamente para no perder el control del partido en Coahuila. El problema es que esta situación anticipa un choque con el "Gobierno de Todos" pues se dice que el gober Rubén Moreira ya está integrando su lista de delegados para presentarla en Los Pinos en cuanto don Enrique empiece a vivir ahí. Nuestros subagentes comentan que las plazas de delegados son un muy buen colchón para que don Rubén coloque a algunos operadores de confianza que le darían chamba a cientos de desempleados del anterior "Gobierno de la Gente" que no tuvieron acomodo en esta administración. Por lo mismo, si los panistas se aferran a sus huesos es posible que el gobierno estatal haga todo lo posible por complicarles la existencia.
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Por cierto, en el intento de los panistas por colocarse en posiciones de influencia, se comentó aquí que el exembajador Jorge Zermeño se coló en la comisión que definirá las reformas internas del PAN para reparar los daños de la elección, pero ahora nuestros subagentes reportan que don Jorge buscará esta posición para colocarse en una chamba del comité nacional del partido que le permita contrarrestar el dominio del grupo de Guillermo Anaya en Coahuila. Se comenta que el exalcalde empujará adentro de la comisión el tema de la afiliación de militantes y la selección de candidatos hecha al amparo de la nómina federal, que le costaron la candidatura al Senado. Otro rumorcillo que circula es que, desde esta posición, don Jorge buscaría una designación directa (dedazo, pues) para la candidatura a alcalde. El que se quedó fuera de este grupo de "evaluación y mejora" fue otro de los mandones del PAN en Coahuila, Juan Antonio García Villa, porque en la víspera de la reunión del Consejo Nacional firmó un documento con otros panistas que ponía la responsabilidad de la derrota en el ejercicio del Gobierno Federal y los gobierno estatales y municipales que ha tenido el PAN, lo cual no cayó nada bien en la dirigencia panista, que marginó a los "revoltosos".
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Los comentarios que expresó el Presidente Felipe Calderón en su reciente visita a Durango hicieron levantar las cejas de más de un grillo local. Al inaugurar el libramiento en la capital, don Felipe expresó su deseo de que el próximo gobierno "trate a Durango como yo lo traté" y presumió que gracias a su generosidad el Estado tuvo mucho dinero en inversión federal. Nuestros subagentes reportan que el comentario causó malestar, sobre todo cuando el presidente asumió la paternidad de lo que describió como presupuestos sin precedentes, porque en el evento estaban varios personajes que son o han sido diputados federales, empezando por el gober Jorge Herrera Caldera, y reclaman el crédito por los recursos que han llegado a la entidad. Lo curioso es que el gober quedó en la posición incómoda de tener que darle las gracias al presidente luego de que éste lanzó un reto a Enrique Peña Nieto y a estas alturas lo menos que necesita don Jorge es quedar mal con el jefe. El gober también tuvo que tragarse los reclamos que ha hecho a la Federación por regatearle apoyos contra la sequía. Tampoco pudo reclamar que durante el actual gobierno Durango se convirtió en uno de los lugares más violentos del País y por supuesto menos recordó que cualquier querencia presidencial con el Estado nunca se ha visto reflejada en La Laguna de Durango, que don Felipe no ha pisado en cinco años.
