Mucha especulación causó entre analistas de café que el presidente electo Enrique Peña Nieto haya escogido Durango para iniciar sus giras por el país antes de su mudanza a Los Pinos el 1 de diciembre. Un día después de que arrancó la transición con Felipe Calderón, en un encuentro en el que ambos se cubrieron de miel, don Enrique agarró el avión, pero hasta ahora nadie se explica por qué lo hizo en la tierra de los alacranes. Obviamente eso le tiene sin cuidado al gober Jorge Herrera Caldera, que va a necesitar un soplete para descongelar la sonrisota que todavía trae. Don Enrique sólo explicó que su visita era porque en la campaña no pudo ir a la capital duranguense, lo cual seguramente los tenía muy sentidos por allá.
Ya con el daño reparado, el presidente electo se soltó en una letanía de promesas para terminar obras inconclusas en Durango. Claro que se refería a la capital y no al Estado, pues no hubo ninguna mención de otras regiones, particularmente La Laguna, donde mucha falta hace una manita de la Federación. Nuestros subagentes comentan que otra de las razones es la sequía que ha golpeado severamente al Estado, y que por eso don Enrique quería darle algo de calorcito al gober Herrera, que todavía trae pleito con el Gobierno Federal. Los mal pensados opinan que otra razón fue el "carro completo" que obtuvo el PRI en la elección de julio y que había que premiar. Hasta ahora el futuro presidente no ha contemplado una visita a Coahuila o a la Comarca Lagunera donde, como ya se mencionó, abundan las obras inconclusas que urge terminar.
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Pero ese "amor" que Enrique Peña Nieto le mostró a Durango con la visita no se reflejó en la integración de su equipo de transición, en donde no aparece ningún duranguense entre los coordinadores temáticos y tampoco ninguna persona que tenga vínculos con la entidad. De Coahuila, el único miembro conectado a la entidad es la exdiputada Alma Carolina Viggiano, esposa del gober Rubén Moreira, pero su entrada al equipo se debió a su origen hidalguense, como parte del grupo que comanda su paisano Miguel Osorio Chong. Su presencia podría ayudar a impulsar proyectos para Coahuila dentro de la agenda del presidente electo, aunque todavía está por verse cuánto de su capital político gastaría doña Carolina. Y es que su trabajo en el equipo de don Enrique apuntaría más a la carrera política que la exdiputada ha construido en Hidalgo, pues dicen que suspira con la gubernatura en 2015. En Durango, el presidente electo dijo que esa entidad estaría representada en su gabinete, pero nuestros subagentes comentan que eso va a decir en todos los estados y no se ve dónde vayan a caber tantos, ni siquiera en el gabinete ampliado. Porque si la mitad de los puestos se va a ir para sus cuates del Edomex, los huesos restantes no van a alcanzar para todos.
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El regreso de vendedores ambulantes a las calles del Centro Histórico llevó a nuestros subagentes a averiguar quién está detrás de la "movida" para sacarlos de los corredores hechos en la administración de José Ángel Pérez. Era cuestión de tiempo antes de que los ambulantes se hartaran de los horrorosos módulos y vieran una oportunidad para salirse, literalmente, "del huacal". Los subagentes reportan que es Samuel González, líder histórico del sector popular del PRI, el que "cilindreó" a los ambulantes para regresar a las banquetas, aprovechando el momento ante las elecciones del año próximo, para que al alcalde Eduardo Olmos no se le vaya a ocurrir meter orden en las calles en la víspera de las campañas. Pero don Samuel no nada más está haciendo de las suyas con los vendedores, sino que también quiere meter las narices en los proyectos que hay para rescatar el Centro. Se dice que hace unos días se apareció en una reunión que tuvieron instituciones culturales para discutir una mejora de imagen en la avenida Morelos. No cabe duda que el rescate del Centro debe ser incluyente, pero esto pinta para que los proyectos sean tomados como rehén por oportunistas políticos y eso nunca termina bien.
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De ser el "Lázaro" de la política lagunera, el curuleco Francisco Dávila se cambió de Evangelio y pasó a "hijo pródigo" con su regreso a la dirigencia municipal del PRI, hueso que ya mordió hace más de una década. El dirigente estatal del tricolor, David Aguillón, vino a darle la bienvenida a su viejo rebaño y nuestros subagentes comentan que antes de la ceremonia ambos se encontraron en uno de esos cafés donde los capuchinos valen lo que una campaña, pero no entraron quizá porque susodicho establecimiento sirve como cuartel de estrategas del PAN. El regreso de don Paco a la presidencia del PRI llamó la atención porque marca su reincorporación total al partido que dejó hace 10 años para buscar la alcaldía por el PRD. Por lo mismo, la descongelada que le dio el PRI desde que lo postuló a una diputación local el año pasado asegura la lealtad total del flamante dirigente, que de esa forma terminaría de suspirar por la candidatura a la presidencia municipal. También garantiza que don Paco ni por equivocación va a cuestionar a las administraciones estatal y municipal rumbo a las elecciones del año que entra, aunque nada mal les vendría una pequeña autocrítica, pues se supone que los priistas son los más interesados en mantenerse en el presupuesto. El relevo en el PRI de Torreón fue simultáneo al que se dio en Saltillo, a donde llegó el también curuleco Víctor Zamora, que también es incapaz de tocar al gobierno con el pétalo de una crítica. Lo curioso, reportan los subagentes, es que ninguno de los dos nuevos dirigentes fue técnicamente candidato del PRI para sus respectivas diputaciones. Ambos fueron postulados por el Partido Primero Coahuila y el tricolor se les pegó en coalición, lo que demuestra la forma en que los priistas juegan con los partidos "patito" pues la nómina es más importante que los colores.
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Algunos grillos que brincan por la Urbe de Adobe están desconcertados por las señales contradictorias que manda el exsenador saltillero Alejandro "La Coneja" Gutiérrez. Por un lado, nuestros subagentes reportan que don Alejandro hizo alianza con su cuate el exgober Enrique Martínez para socavar el control político del moreirismo en Coahuila mediante una grilla de alto nivel en la Ciudad de México. Se dice que ambos personajes apuntan sus baterías al exgober Humberto Moreira por los espacios que les cerró en su administración, pero que "de corbata" se llevarían al actual gober Rubén Moreira. Los subagentes dicen que don Alejandro hizo unos comentarios muy negativos sobre la actual administración estatal, lo que le valió una llamada de un personaje cercano al gober Moreira para advertirle que le bajara, pero eso provocó que el saltillense se enojara todavía más. Sin embargo, recientemente un medio cercano al Palacio Rosa reportó la filtración de un encuentro que tuvieron don Rubén y La Coneja en la capirucha del esmog, en el que según esto compartieron el pan y la sal en términos muy amistosos. Con estos mensajes cruzados se buscaría confundir a quienes especulan que se está formando un bloque dentro del PRI para oponerse al gober Moreira y a su equipo. Lo cierto es que don Alejandro trae el ansia de regresar a la política activa y ya se anotó como asesor del pastor de los diputados priistas, Manlio Fabio Beltrones, quien le traería ganas a don Humberto por la forma en que el exgober le cerró en las narices la puerta a la candidatura presidencial cuando fue jefazo del PRI y manipuló la convocatoria para favorecer a Enrique Peña Nieto. Esta combinación, más la cuchara que podría meter el exgober Martínez, podría resultar incómoda en la peronera capital, así que las apuestas están abiertas.