La turbulencia desatada por hechos como el homicidio de José Eduardo Moreira, la presunta muerte de Heriberto Lazcano, las investigaciones de negocios criminales en minas de carbón y la escalada de violencia en la Comarca Lagunera ha llevado a algunos estrategas en el Ejército y la Marina que operan en Coahuila a advertir un repunte en la ola de asaltos, secuestros y extorsiones como un soporte financiero para los grupos criminales que tienen presencia en la entidad. Nuestros subagentes comentan que ya circulan reportes en este sentido pero que mandos militares han expresado preocupación por los vacíos que pudieran generarse en los próximos meses con el cambio de gobierno y los relevos en el alto mando de la Defensa y la Marina así como en la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República.
Se comenta que los cambios repercutirán en una falta de atención hacia los operativos que se realizan en estos lares, por lo que la carga de la prevención de la inminente ola delictiva recaería en las policías estatales tanto de Coahuila como de Durango. Los subagentes dicen que, en el caso de Coahuila, la apertura de canales de comunicación entre el gober Rubén Moreira con el Gobierno Federal apenas está rindiendo frutos, pero como las oficinas de los jefazos de seguridad en la Ciudad de México están a punto de ser desalojadas, a partir de diciembre habría que empezar desde cero. En el caso de Durango, las fuerzas estatales andan todavía más desconectadas y el gober Jorge Herrera Caldera mejor le apuesta a que el próximo gobierno lo rescate del deterioro en la seguridad local. Pero la principal preocupación que hay en los gobiernos estatales ante un repunte de los delitos no tiene que ver tanto con el vacío del cambio de gobierno sino con el hecho de que una renovada ola criminal a principios del próximo año agarraría a Coahuila y Durango en la víspera de sus procesos electorales, con todas las consecuencias que eso podría tener para el PRI, sobre todo si el nuevo Gobierno Federal no se pone las pilas rápido para contener la violencia. Eso sí los pone a temblar.
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Ya repuesto del “jet-lag” que le dejó el regreso de su reciente viaje por Europa, el presidente de la Cámara de Comercio de Torreón, Antonio Gutiérrez, anda muy contento porque ha logrado estrechar los vínculos con el gober Rubén Moreira y su equipo. Sin embargo, en el gremio ya comienzan a soltarse algunas malas lenguas que cuestionan si don Antonio no anda muy pegado a las autoridades. Las murmuraciones comenzaron luego del desplome que tuvo la afluencia al Centro de Torreón luego de los repetidos ataques contra policías federales, pues los comerciantes del sector cayeron presa del pánico y la incertidumbre ante la caída en las ventas y lejos de presionar por garantías de seguridad, el líder del gremio andaba tomándose la foto con don Rubén y el alcalde Eduardo Olmos en Europa. Durante el periplo, don Antonio se permitió unas declaraciones muy elogiosas sobre la visión del gober Moreira de ir a buscar inversiones a Europa, y hay quienes se preguntan si ese panegírico no le pagó el viaje. Curiosamente, la gira de autoridades estatales y municipales por Europa coincidió con la publicación de un reportaje que pinta a Torreón como la nueva Ciudad Juárez por el aumento de la violencia en el último año. Lo interesante es que la nota fue un despacho de la agencia Reuters, el servicio de noticias más grande del mundo, que rápidamente encontró espacio en decenas de medios de comunicación de Estados Unidos y Europa. Para echar montón, el diario Los Angeles Times puso su granito de arena con un reportaje sobre la penetración de Los Zetas en Coahuila durante el gobierno de Humberto Moreira y la extensión de sus tentáculos en la economía estatal. Todo esto seguramente resaltó los contrastes entre lo que fueron a presumir los funcionarios y la realidad que se vive en el terreno.
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Otro que está repuesto del “jet-lag” es Héctor Franco y mientras nuestros subagentes se preguntaban qué andaba haciendo el director del DIF en una gira de promoción económica, ya salió el peine y resulta que aprovechó la gira para empaparse de lo que será su nueva responsabilidad. Y es que apenas se bajó del avión, don Héctor fue sacado del DIF para asumir en los próximos días la dirección de la Comisión Estatal de Aguas y Saneamiento. Al menos lo pusieron en un puesto que va con su experiencia, pues el nuevo jefazo del CEAS tiene un doctorado en Recursos Naturales, pero su llegada a este puesto encaja con la visita de la delegación coahuilense a la empresa Aguas de Barcelona, que redundó en la inminente privatización del servicio de agua en Ramos Arizpe. Desde el CEAS, don Héctor supervisará este proceso y nuestros subagentes dicen que comenzará a explorar opciones para el Simas de Torreón. Las alternativas son entregarle a Aguas de Barcelona la administración del sistema para erradicar las plagas del clientelismo político o, como es el caso de Saltillo, una sociedad en la que los españoles tengan parte de la propiedad del Simas. Se dice que las opciones ya están sobre la mesa, pero será hasta pasadas las elecciones cuando se tome la decisión, por lo que el pulso cardiaco de los oportunistas que agarraron al Simas como botín podría llegar a niveles de infarto en los próximos meses.
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Ante la banda de ladrones, de cable, lámparas, parquímetros, vías de ferrocarril y otros accesorios urbanos, que opera al interior de la administración municipal, nuestros subagentes comentan que una de las razones por las que durante años se han tapado estos casos es la influencia del sindicato de trabajadores para proteger a sus huestes. Pero, por otra parte, también se debe a la incompetencia de los cerebros jurídicos del Ayuntamiento para presentar las denuncias. Dicen los subagentes que los abogados estaban batallando tanto que prácticamente se dejaron caer en los brazos de la delegación de la Procuraduría para armar los expedientes a ver si con eso logran disuadir a los dirigentes sindicales de que ya no protejan a sus agremiados. La raíz del problema es que la falta de acciones legales contundentes fue un factor para que trabajadores municipales se dieran vuelo con los despojos. En el caso de los empleados de Alumbrado Público que andaban robando material eléctrico se espera que la averiguación previa quede consignada en los últimos días, pero el caso más endeble era del trabajador sorprendido robando vías de ferrocarril. Como el Municipio no lo puede denunciar por el robo pues no se trata de su patrimonio, se dice que van a estrenar la reciente reforma legal que tipifica como delito sobreponer placas a un vehículo, a ver si por ahí lo pueden “atorar”. Lo cierto es que si los abogados municipales fracasan, van a mandar el mensaje de que hay cheque en blanco para hacer travesuras por toda la ciudad.
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Nuestros subagentes disfrazados de ardillas en Los Pinos comentan que La Laguna no será incluida en las intensas giras de despedida que trae el Presidente Felipe Calderón, a menos de un mes de dejar el cargo. Como se sabe, don Felipe anda movido por todo el país inaugurando escuelas, carreteras, puentes, presas y todo lo inaugurable antes de que, como él mismo dice, “se nos haga calabaza la carroza”. Pero la ausencia de la Comarca Lagunera en el itinerario presidencial no obedece a que el territorio mexicano es amplio y el tiempo en la agenda es escaso, sino al hecho de que en la región don Felipe nunca trajo carroza, y ni siquiera una calabaza. Es decir, el Gobierno Federal no va a inaugurar nada porque no construyó nada.
