Para la próxima semana se espera la “revelación” que prometió el exgober Humberto Moreira para explicar la deuda del Estado que se disparó en su administración. Pero si alguien espera que don Humberto exhibirá de manera detallada el destino de cada peso en cada crédito va a quedar desilusionado. Nuestros subagentes reportan que la supuesta prueba que anunció el exgober es en realidad una grabación protagonizada por Sergio Fuentes, exsubordinado del zar financiero de la pasada administración, Javier Villarreal (ambos prófugos y con órdenes de aprehensión por falsificación de documentos) en la que se echa toda la culpa.
Se dice que en la grabación don Sergio asume la responsabilidad por inventar decretos del Congreso y registros de la Secretaría de Hacienda para llevarlos a los bancos en busca de dinero cuyo destino no está comprobado. En este supuesto acto de auto-inmolación, el exfuncionario del Satec y la Secretaría de Finanzas estaría deslindando de toda responsabilidad al exgober Moreira y al propio don Javier, cuyo paradero se ignora. Al parecer, el exgober va a repartir culpas a la espera de que el público se olvide que él era el gobernador y responsable último de las finanzas estatales. Esta es la misma amnesia que pretende con el tema de los empresarios mineros y sus vínculos con el crimen organizado, pues hasta ahora no ha explicado cómo es que su gobierno hizo negocio con ellos a través de Prodemi si supuestamente andaban en malos pasos. Se comenta que lo importante para don Humberto es limpiar su imagen frente al cambio en el Gobierno Federal y esperar que el presidente electo, Enrique Peña Nieto, se acuerde de él. Sin embargo, no sería tan fácil: los subagentes dicen que los principales operadores de don Enrique, Luis Videgaray y Miguel Osorio Chong, traen “atravesado” al exgober de Coahuila por los escándalos que afectaron la campaña presidencial y no ven con buenos ojos el regreso mediático de don Humberto porque le aventará reflectores negativos al PRI en un momento en que les urge una luna de miel. Falta ver quién se avienta el tiro de decirle que le baje.
***
Por cierto, en el asunto de las minas y los empresarios traviesos, el que ya salió a relucir es el diputado y todavía primer compadre, Guillermo Anaya, quien fue señalado como el que recomendó al gober panista de Sonora, Guillermo Padrés, crear una promotora minera similar a Prodemi para comprarle carbón a empresarios coahuilenses con supuestas ligas a grupos criminales pero que se habían peleado con el anterior gobierno estatal. La relación entre los dos Memos es larga, pues el compadre Anaya le ayudó a su tocayo sonorense en la campaña a la gubernatura y éste le correspondió mandándole operadores a Coahuila durante la elección del año pasado. No se descarta que en una de esas sesiones de estrategia hayan empezado a hablar del tema minero. Lo interesante es que la creación de la promotora sonorense, llamada Proderem, le metió tanto ruido al negocio en Coahuila que el gober Rubén Moreira la acusó de abaratar el precio del carbón en la venta a Comisión Federal de Electricidad, perjudicando a los mineros del Estado. La controversia a principios de este año pasó desapercibida, pero ahora que se sospecha que el antiguo rival del gober Moreira por la gubernatura tuvo que ver en la incursión sonorense, la cosa se puede poner interesante.
***
Si alguien ve al contralor municipal, Lauro Villarreal, hay que pasarle el recado de que tiene pendiente explicar algunos asuntillos como los robos por parte de empleados municipales y el desorden en las finanzas públicas. Don Lauro ha hecho mutis de la escena pública durante una semana, particularmente desde que pidió a la ciudadanía convertirse en “contralores sociales” para ayudarlo a detectar irregularidades, con lo cual confirmó que no está haciendo su chamba. Si bien en el caso de los empleados municipales sorprendidos con las manos en el alumbrado y en las vías de ferrocarril la iniciativa ya la agarraron los abogados municipales al presentar las denuncias, don Lauro no ha explicado cómo es posible que los robos hayan sucedido bajo sus narices. Pero además trae otro tema pendiente, que es el del flujo de dinero a varias áreas del Municipio. Funcionarios en Desarrollo Social, Obras Públicas y el DIF, por ejemplo, se han quejado de que la Tesorería no les manda dinero para sus operaciones y programas, pero el tesorero Pablo Chávez Rossique asegura que es puntual en la entrega del dinero pero que no sabe qué hacen con los billetes en cada dependencia. De ahí que la pieza clave en este conflicto sea la Contraloría, que supuestamente debe tener comprobados todos los gastos. Porque si de un lado dicen que no les dan y del otro dicen que sí, la única forma de saber quién dice la verdad es poniendo los papeles sobre la mesa. Justo lo que don Lauro no ha querido hacer.
***
Nuestros subagentes en la Urbe de Adobe comentan que la grilla por la delegación de la Secretaría de Desarrollo Social en el próximo Gobierno Federal se ha ligado estrechamente con la carrera por la candidatura a alcalde. Se dice que el excandidato a diputado, Enrique Martínez Morales, trae la mira puesta en la delegación pues cada vez son más lejanas las esperanzas de que el PRI lo postule en la peronera capital porque desde que perdió la elección de julio ha quedado muy “congelado”. El joven Enrique es impulsado por su padre, el exgober Enrique Martínez y Martínez, de quien se dice que no buscará chamba en el gobierno de Enrique Peña Nieto sino que se concentrará en avanzar la carrera de su vástago. Sin embargo, en la otra esquina está el actual alcalde de Saltillo, Jericó Abramo, quien sacaría los resortes de “chapulín” para dejar su actual hueso y pasarse a la nómina federal, con la intención de construir una base de apoyo que le permita quizá regresar a la Cámara de Diputados en 2015 o ¿(por qué no?) soñar con la gubernatura dos años después. Pero la gran incógnita es si la delegación de Desarrollo Social pasará al control del secretario estatal del ramo, Miguel Ángel Riquelme, cuyo destino podría no ser la alcaldía de Torreón el próximo año sino quedarse donde está para reconstruir la operación electorera con todos los programas sociales a su disposición.
***
Interesantes declaraciones se aventó el gober de Durango, Jorge Herrera Caldera, en un foro de la Conferencia Nacional de Gobernadores. Nuestros subagentes aún descifrar a quién se refería don Jorge cuando pidió a sus colegas usar su “influencia” moral para impulsar la reforma del Estado y “ganar la batalla contra la inseguridad y la desigualdad”. Por un lado es bueno saber que don Jorge tiene en tan buen concepto a su gremio, señalado en otros lados como culpable del atraso político del país, pero los subagentes andan como Diógenes con su lámpara buscando a un gobernador con influencia moral en estados dominados por el crimen, agobiados por las deudas o sumidos en el atraso por el mal manejo de recursos. Si alguien sabe de uno, favor de avisar.
***
Al darse a conocer que las nuevas placas de circulación en Coahuila traerán la imagen de un dinosaurio para celebrar la riqueza paleontológica del Estado, nuestros subagentes comentan que ya comenzó a formarse una larga fila del Jurásico priista para pedir que sus fotografías adornen las láminas. También se dice que pronto saldrá una nueva versión de las plazas, ahora con “Bebesaurios” para acomodar a la nueva clase política del Estado.