Rusia y China volvieron a vetar este jueves una resolución de Naciones Unidas, respaldada por Occidente, que buscaba amenazar a Siria con sanciones no militares.
La iniciativa buscaba intensificar la presión sobre el gobierno del presidente Bashar Assad para que ponga fin a la escalada de violencia en el conflicto que ya cumple 16 meses.