Para Verón los futbolistas de jerarquía de Universidad son los que tienen que cargar la responsabilidad que le otorga la experiencia. (Jam Media)
Darío Verón cree en esos hombres que han parecido fantasmas en el Apertura 2012 para llegar a la Liguilla. En medio de su desconsuelo por la crisis de Universidad, tiene la esperanza de llegar a la Liguilla depositada en los despreciados refuerzos de Pumas.
Emanuel Villa, Martín Romagnoli, Luis García Sanz y Jaime Lozano encontraron en el Pedregal el perfecto sitio para desarrollar su tolerancia ante la suplencia. No pudieron, se hartaron y ya hasta han manifestado sus ganas de irse de CU.
Pero como buen líder, el zaguero felino llama a su nuevo entrenador, Antonio Torres Servín, a ponerlos ante Chiapas y Atlante, porque considera que su aporte resultará vital para acceder a la fase final.
"Vinieron como refuerzos, son jugadores muy importantes, siempre estuvieron con nosotros en las buenas y las malas y nosotros también con ellos cuando el técnico no los tomó en cuenta. Los cuatro jugadores son muy importantes y nos van a ayudar mucho para estos dos partidos y para calificar", explica el defensa central paraguayo.
-¿Sientes que están contentos los refuerzos en el equipo por todo lo que ha pasado?, se le pregunta.
Verón duda. Quiere decir que sí, pero también entiende el pesar que han tenido sus compañeros que llegaron con cartel de figuras y que de a poco fueron ignorados por Mario Carrillo.
