Ilusión de mamá. Luego de 10 años de tratamientos médicos, Sandra de Sánchez logró embarazarse. Con 25 semanas, espera a María, su primera niña.
Sandra celebrará este 10 de mayo esperando a María. Luego de 10 años de peregrinar por clínicas y médicos buscando el embarazo, finalmente lo encontró y tendrá un Día de las Madres aún más especial.
Sandra se casó en agosto de 2002 y desde que ella y su esposo comenzaron su vida juntos decidieron buscar el embarazo.
"Buscamos luego luego quedar embarazados y al año que vimos que no podíamos, empezamos a ir con médicos a ver qué estaba pasando", comenta.
Ella tenía 23 años y Heriberto Sánchez, su esposo, 25, cuando arrancaron el vía crucis entre los médicos y las clínicas para poder concebir.
"Desde que yo me empecé a checar con el ginecólogo me dijeron que podía tener problemas porque yo no soy una persona regular, entonces decidimos intentar luego luego", expone.
LA DIFÍCIL ESPERA
Debido a su juventud, algunos médicos no le ponían mucha atención a su problema, pues consideraban que aún estaba a tiempo y le recomendaban esperar y tener paciencia.
"Fui con varios doctores, primero me dijeron que sólo era un problema de ovulación, me dio medicamento que tomé varios años, fue subiendo la dosis, cambié de medicamento y nada, cambié luego de doctores, busqué otras opiniones", recuerda.
Sandra acudió con cinco especialistas diferentes en nueve años tanto en Durango como en Torreón.
"Fui de doctor en doctor, dejaba un lapso de seis meses de descanso porque es pesado el medicamento, es cansado mentalmente, físicamente, hay que checar muchas cosas, pero la búsqueda del bebé vale la pena", indica.
Al año y medio de arrancar el primer tratamiento, tuvo un descontrol hormonal que le provocó su primera decepción, pues sangró y pensaron que podía ser un aborto.
"Uno empieza con ilusiones, pero cada mes es lo mismo, un retraso, a buscar pruebas de embarazo y nada, es desgastante", refiere.
En los estudios, su marido Heriberto siempre aparecía bien, pues el problema era de Sandra. Un médico incluso le dijo que no se podría embarazar porque tenía matriz infantil, lo que casi terminó con sus sueños de ser madre.
SE ENCOMIENDAN A LOS SANTOS La pareja pensó la adopción y se informaron al respecto, pero dieron una última oportunidad a la ciencia. Un médico le dijo que su problema era que no ovulaba, que no era tan grave. Y le dio la certeza de que podía quedar embarazada.
Siendo católicos, el matrimonio Sánchez se encomendó en los últimos 10 años a todos los santos que conocían, fueron a Plateros, a San Juan de los Lagos, a distintas Iglesias con la ilusión de lograr este sueño.
'NO LO PODÍAMOS CREER'
De agosto de 2010 a noviembre de 2011, Sandra recibió el último tratamiento, donde recibía hasta 15 o 20 inyecciones al mes. Tuvo dos inseminaciones y pensaron que no habían resultado, por lo que le recomendaron que descansara y en ese lapso, ocurrió.
"Sin medicamento, era normal para mí no reglar, el 7 de marzo traía la sospecha, me hice el examen casero, salió positivo, lo confirmé con mi ginecólogo y resultó que sí me embaracé", explica.
Al principio, no lo podía creer, se mostraba escéptica hasta que lo confirmara el doctor, pues no quería volver a caer en una falsa ilusión.
"No lo podíamos creer, en el ultrasonido vi su corazón, vi sus manitas moverse y dije 'sí estoy embarazada', ya tenía 15 semanas", cuenta.
Como madre trabajadora, Sandra arrancó ahora el peregrinar por el Instituto Mexicano del Seguro Social donde le quieren dar la incapacidad hasta las 40 semanas, cuando su embarazo requiere que sea antes para evitar cualquier complicación, sin embargo, asegura que en el IMSS no ha encontrado buena actitud de los médicos.
"Espero a María, por la Virgen, me confirmaron que es una niña, tiene 25 semanas ya, viene en peso y crecimiento normal, la esperamos para el 10 de agosto", comenta.
