Largas filas. Más de 150 personas son las que se llegan a congregar en las reducidas instalaciones de la Recaudación de Rentas en Lerdo, único lugar para realizar el trámite del refrendo vehicular 2012.
Realizar los trámites del refrendo vehicular en la Recaudación de Rentas de Lerdo es como un viacrucis para los contribuyentes. En esta ciudad no existe un kiosco multipago, ni una atención especial para personas de la tercera edad; todos deben esperar su turno en las diferentes filas durante horas.
La aventura comienza al cruzar la puerta. Algunos deciden llegar desde temprano con la esperanza de terminar sus trámites en un par de horas, algunos lo logran pero la mayoría no.
Eduardo fue uno de los que no tuvo suerte. Su trámite lo realizó en dos días porque las láminas se terminaron y no tuvo más remedio que regresar al día siguiente.
DESORGANIZACIÓN
Las reducidas instalaciones resultan insuficientes para las más de 150 personas que se llegan a congregar en espera de realizar sus trámites vehiculares.
Eduardo llegó el viernes poco antes de las nueve de la mañana totalmente desorientado ya que en las instalaciones carecen de señalamientos que indiquen en dónde hacer fila y el trámite a realizar; únicamente una persona da información.
El tiempo inicia en la fila de los presupuestos, la cual fue acondicionada en una de las cajas. Una hora más tarde recibió su documento, necesario para realizar su pago. Una fila lo esperaba para la revisión de su papelería, más de 30 personas estaban delante de él.
Dos horas y media después obtuvo su constancia de que el auto no era robado. Una firma y un sello bastaban para continuar.
Otra fila, esta vez en los convenios pues su presupuesto rebasaba sus posibilidades de pago. Corrió con suerte, pues los responsables sólo le dieron la oportunidad a un grupo, el resto debía regresar al día siguiente pues el personal es insuficiente.
Más de dos horas Eduardo firmó su convenio y entregó su factura para obtener sus nuevas placas.
Formarse en cajas no fue posible porque las láminas para carro se terminaron y los paquetes serían enviado de Durango por la tarde. Debía regresar al día siguiente.
Regresó y una nueva fila lo esperaba hasta las afueras del inmueble, dos horas más tarde terminó su recorrido.
