Por: Cinthia Rosiles Bejarano
Doña Sara Silva viajó 12 horas en camión para ver al Santo Padre. Salió muy temprano de su casa en Poza Rica, Veracruz desde el día jueves y hoy sábado se adueñó de una de las primeras bancas del Jardín Unión, la espera será larga pero dice que es el sueño de su vida hecho realidad.
Acompañada de su esposo Pedro Rodríguez y su hijo Natanael, Sara invitó a los primeros feligreses a unirse en canto y oración; poco a poco los integrantes de la valla humana y algunos jóvenes empezar a cantar y al final comenzaron las porras.
“El ambiente es muy bonito, la gente de Guanajuato es hermosa y estar aquí no tiene precio, yo dejé todo votado en Poza Rica y me vine para acá porque ver al Papa para nosotros como familia creyente es un sueño” dijo emocionada.
Sara, Pedro y Natanael son parte de la Congregación de la Divina Providencia en su ciudad y cuando se enteraron que Benedicto XVI pisaría tierra mexicana no dudaron en guardar un podo de dinero y esperar pacientes a que llegara la fecha.
Por eso hoy sábado 24 de marzo ella y su familia dijeron ser los más felices y aseguraron que no importa el calor ni el cansancio con tal de ver pasar el Papa móvil y saludar a Su Santidad.
“Yo soy director del coro de nuestra iglesia y tuve que dejar a los seis muchachos que lo conforman y me vine a ver al Papa es una oportunidad que no se puede desperdiciar” expresó Natanael orgulloso de pertenecer a la congregación hace cinco años.
Mañana domingo también acudirán a la Misa que Benedicto oficiará en el Parque Bicentenario.