El vicepresidente sirio, Faruk al-Sharaa, apareció públicamente ayer domingo por primera vez en varias semanas, poniendo fin a rumores de que había desertado.
Los reporteros vieron a al-Sharaa salir de su automóvil ayer, antes de ingresar a su oficina para una reunión con Alaeddin Borujerdi, jefe de la poderosa comisión de seguridad nacional y política exterior del Parlamento de Irán.
El régimen del presidente sirio Bashar Assad ha sufrido varias deserciones de alto nivel en los últimos meses. Al-Sharaa fue visto por última vez en el funeral de cuatro altos funcionarios de seguridad que murieron en una explosión en Damasco el 18 de julio. Desde entonces, circularon rumores de que había desertado a Jordania, lo que habría sido un golpe duro para el régimen de Assad.
Al-Sharaa estaba la puerta de su oficina, estrechando la mano a Boroujerdi, dijo un reportero. Dijo que al-Sharaa estaba serio y que se alejó de los periodistas que cubrían la reunión. No hizo declaraciones.
Entretanto, ayer domingo se encontraron los cuerpos de más de 30 civiles -algunos de los cuales eran de mujeres y niños- en las calles de la ciudad siria de Daraya, al suroeste de Damasco, donde las fuerzas del presidente Assad han estado librando una feroz ataque contra reductos rebeldes.
Las últimas muertes elevaron el número de muertos en Daraya a más de 120 en la última semana.