Víctor Estrada expresó su apoyo a los integrantes de la delegación mexicana de taekwondo. (EFE)
Su carisma, sensatez y personalidad se suman a las coronas conseguidas en el taekwondo. Su nombre es sinónimo de victoria y su apellido, emblema de que México dejó huella en los Juegos Olímpicos se Sydney en el 2000.
Víctor Estrada es un atleta que rompe los esquemas del deporte nacional y habla en exclusiva sobre los objetivos de los atletas olímpicos en el taekwondo.
"Han sido 12 años de mucho trabajo, de trabajar en mis escuelas de taekwondo, un poco alejada de la federación de este deporte, necesitaba un descanso, dure mucho como competidor, el éxito integral es después de la medalla, que hiciste después de la medalla y como has llenado tu vida", señaló.
Víctor sabe que el camino no es fácil y platicó con la abanderada mexicana María Espinosa: "Últimamente he podido convivir con ellos, fui a alguno de los entrenamientos y los aconseje, pero tuve dos platicas, una para María y otra para los chicos, a María le dije ya no tenía nada que demostrar, era campeona".