Qué tal amigos lectores...
El tema que hoy nos ocupa es acerca de las cabañuelas como un breviario cultural, ya que es un tema para la mayoría desconocido, especialmente en los jóvenes.
Desde el inicio de la creación y hasta no hace muchos años, el hombre -especialmente el del campo- vivía estrechamente ligado a la naturaleza y su entorno, contemplaba los astros, los animales y las plantas; esto lo practicó san Francisco de Asís, quien hablaba a los astros hermano sol, hermana luna y a los animales hermano lobo y hermano coyote.
Bastaba ver la posición del sol para calcular la hora del día, se sabía que era mediodía porque el sol estaba posicionado en dirección a su cabeza, sabía también si las fases lunares eran o no propicias para sus actividades campiranas como sembrar, podar, cosechar, en los animales descornar, castrar, etc.
Hoy en día el avance tecnológico y los medios de comunicación poco a poco han separado este sagrado vínculo hombre-naturaleza.
Nuestros antecesores conocían anticipadamente cómo sería el clima durante cada mes del año y era precisamente a través de las cabañuelas y las invito a conocerlas, las cuales son de la siguiente manera:
Del 1 al 12 de enero son para los meses enero a diciembre, de manera progresiva corres poniéndole el día de hoy 8 de enero al mes agosto; del 13 al 24 son igualmente un día por mes pero de forma invertida, es decir, el 13 sería diciembre y así sucesivamente al día 24, que sería el mes de enero; del 25 al 30 correrán 2 meses siendo el 25 enero y febrero y así sigue hasta el día 30 para los meses de noviembre y diciembre. Finalmente en el día 31 concluye el mes y con él las cabañuelas; es pues en este día cuando los meses se aplican por horas, de la 1 a las 12 horas serán de enero a diciembre y de las 13 a las 24 horas de diciembre a enero.
El hombre antiguo era sabio por naturaleza, es decir porque vivía con apego a ella, la cuidaba porque sabía que de ello dependía su vida y la de su familia. Mencioné líneas arriba que la tecnología y los medios de comunicación han separado poco a poco esta relación, pero esto no quiere decir que esté en contra de la tecnología, sino al contrario, podemos avanzar sin dañar lo ya existente; y aprender de esos compañeros nuestros en este planeta para volver a nuestros orígenes y conocer que cuando las hormigas trabajan afanosamente llevando alimento a su nido es porque habrá una lluvia inminente, también el tono en el canto del gallo es un aviso para el hombre del campo que habrá un rotundo cambio en el clima, eso lo saben quienes observan la naturaleza sin que estén pendientes del canal del tiempo que no siempre es preciso.
Hoy en día las cabañuelas han dejado de ser un indicativo del clima, porque con las agresiones que le hemos hecho a nuestro medio ambiente ha traído como consecuencia el cambio climático con daños irreversibles para nuestra madre Tierra.
Todo lo anterior me hace recordar la canción "El progreso" interpretada por Roberto Carlos, la cual dice en una de sus partes: "yo no estoy contra el progreso si existiera un buen consenso, errores no corrigen otros, eso es lo que pienso".
"Comunicar es servir"
Martharobles59@hotmail.com
