Con motivo de celebrar el próximo jueves 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer deseo a través de esta columna felicitar anticipadamente a todas ellas muy especialmente para quienes han contribuido con su esfuerzo en el desarrollo rural.
Según cifras oficiales más de la mitad de la población mexicana que habita en el campo son mujeres, debido a la migración de los hombres hacia los estados unidos, quienes en busca de mejores oportunidades de vida han tenido que abandonar el país dejando su familia y tierras a cargo de la mujer, muchos de ellos no regresan por causas diversas y la responsabilidad para las mujeres es permanente.
Otra situación para el hombre de campo es emigrar a las grandes ciudades y obtener un trabajo donde su salario sirva para la manutención del hogar ante las condiciones adversas que privan en el campo, es aquí, donde recae para la madre la dura tarea de velar por la familia y atender la tierra.
Es necesario reconocer el importante papel que la mujer ha tenido desde tiempos ancestrales ya que es pilar fundamental dentro de la sociedad, basta ver que la madre es punto de unión entre los miembros de la familia.
Actualmente la mujer se ha distinguido por su liderazgo y por realizar tareas y estudios que antes solo eran propios de los varones. Hoy es más común conocer mujeres productoras del campo y profesionales como veterinarias y agrónomas sin que pierdan su exquisita feminidad.
En el campo no es extraño encontrar mujeres manejando tractores, regando la parcela, levantando la cosecha, ordeñando, construyendo cercos, potreros, limpiando acequias, sembrando, desplazarse a caballo entre muchas otras actividades del sector agropecuario, y por supuesto realizando gestorías ante las instituciones de gobierno todo ello sin descuidar el hogar.
Aquí en la comarca lagunera he tenido el privilegio de conocer a Carmelita Pérez Salas productora de Ceballos Durango quien es conocida por su liderazgo que la ha llevado a ocupar importantes cargos al servicio del sector rural, además de realizar en el campo todas las actividades que en el requieran como las descritas anteriormente, existen muchas mujeres que como Carmelita Pérez han colaborado con su trabajo para llevar a nuestra mesa los alimentos que cada día producirlos es mas difícil.
Sin ser feminista quiero resaltar esas grandes cualidades con las que Dios dotó a ese maravilloso ser llamado mujer a quien dio ternura, belleza, gracia, encanto, amor, espiritualidad, sensibilidad, fuerza para el trabajo, y extraordinaria inteligencia por todo esto y más ¡felicidades a todas las mujeres!
No quisiera concluir la participación de esta semana sin solidarizarme con el gremio agronómico ante la irreparable pérdida del Ing. José Alberto Ceniceros Vázquez quien fuera el primer director de la Escuela Superior de Agricultura y Zootécnica de la UJED ahora Facultad de Agricultura.
Por referencias de mi amigo Ing. Francisco Lastra egresado de esta casa de estudios el Ing. Ceniceros Vázquez fue un valioso ser que se distinguió entre otras cosas por tener una planta de maestros teórico-práctico del más alto nivel para lograr profesionistas de excelencia, también se preocupo porque los alumnos realizaran sus prácticas agropecuarias en las propias instalaciones de la escuela, que contaba con laboratorios, postas ganaderas y parcelas equipadas para realizar sus prácticas universitarias.
Descanse en paz Ing. José Alberto Ceniceros Vázquez.
"Comunicar es Servir"