El próximo 15 de mayo estaremos celebrando dentro del calendario religioso y agrícola el día de San Isidro Labrador santo patrono de los agricultores.
San Isidro Labrador fue un hombre de humilde origen nacido en Madrid, España en 1082 y murió en esa misma ciudad en 1130, en vida fue un trabajador dedicado a las faenas del campo, se distinguió por ser un hombre creyente en Dios, bueno, sencillo y de nobles sentimientos, piadoso y dedicado a la oración, durante sus faenas interrumpía el trabajo para orar, y hubo personas que aseguraban haber visto cómo ángeles araban la tierra mientras él rezaba; en fin son muchos los milagros y anécdotas existentes que se le atribuyen a este singular santo.
México es un hermoso país con una gran riqueza cultural y de tradiciones las cuales desde mi muy particular punto de vista desafortunadamente poco a poco se han ido perdiendo y claro está que las festividades a San Isidro Labrador no son la excepción.
Anteriormente en los campos de nuestro país y muy particularmente en nuestra Comarca Lagunera, las familias campesinas realizaban procesiones y danzas en medio de las parcelas para implorar a San Isidro Labrador ser antecesor ante Dios nuestro señor para que los campos diesen sanas y abundantes cosechas, pero sobre todo en tiempos de sequía suplicaban con una fe inquebrantable porque hubiese lluvia, y así con misas y en medio de romerías, danzas, procesiones, cánticos y reliquias hasta no hace muchos años se veneraba a San Isidro Labrador.
En reciente charla con Don Pablo Amaya cronista de Gómez Palacio, Dgo. dio a conocer que existen obras antiquísimas de San Isidro Labrador en nuestra región como la existente en la Hacienda de Hornos de Villa de Bilbao municipio de Viesca, Coahuila, también en la colonia San Isidro de Cd. Lerdo, Dgo. conocida anteriormente como el rancho San Isidro así mismo dio a conocer que los antiguos indígenas de manera natural fomentaban la lluvia al compás de los tambores, los cuales con su ronco sonido propiciaban la lluvia en veneración al dios Tláloc.
Lo cierto es que el hombre moderno en medio del confort nos hemos separado poco a poco de los lazos que en antaño teníamos con nuestra madre naturaleza y hoy en medio de esta terrible sequía deberíamos volver la vista atrás y tener puesta la fe en Dios y que a través de santos como San Isidro Labrador suplicar porque vuelvan las lluvias a nuestra región.
Lamentablemente no habido quien encabece nuevamente una misa como la que según Don Pablo Amaya se realizó el 21 de diciembre de 2005 ante la cruz monumental erguida en el lecho seco del río Nazas en conmemoración al centenario de la ciudad de Gómez Palacio, Dgo. y que después de esta misa se hizo presente la lluvia.
Mucho hay que hacer en este hermoso mundo cuidándolo con nuestras actitudes para que en lo posible y en bien de las futuras generaciones volver a lo que fue nuestra región un vergel lagunero.
Por hoy me despido recordando aquel estribillo conocido por muchos que dice así San Isidro Labrador pon el agua y quita el sol.
"Comunicar es Servir".
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