EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

¡Vino mi suegra!

El Filósofo de Güémez

RAMÓN DURÓN RUIZ

 Soy un convencido de la fuerza que poseen el amor y el humor -eso que el mexicano sabe gozar a raudales-, porque su poder, al fortalecer nuestro sistema inmunológico, ayuda a disfrutar de una vida sana, feliz, plena, a pesar de problemas y adversidades, colmada de una visión positiva.

Es por medio del poder del amor y del humor que nuestro cuerpo halla un equilibrio, que nos lleva a cantar y contar las bendiciones, en lugar de los problemas y a recordar que al ser bienes que el universo pone a nuestra disposición… ¡también curan!, porque son parte de un mismo contexto, en el que están unidos holísticamente.

Día a día disfruto plenamente, el ser un modesto investigador de esa rica veta popular llamada humor, camino que me lleva a reencontrarme con la sabiduría de la voz popular, a la vez que con el espíritu de gozo, deleite, satisfacción y complacencia que vive en mi interior.

Un mundo movido por el estrés que genera la prisa, el deseo de ganar más dinero, tener más poder, poseer un sinnúmero de bienes materiales, ha logrado hacer que en tus labores diarias, te alejes de la riqueza que provee una existencia llena de espiritualidad y desaproveches el sentido de vida que generan el amor y el humor; que tienen la virtud de conectarte con la prosperidad, ocuparte en tu transformación, evolución y crecimiento espiritual.

La fuerza del humor nos apoya a rescatar el sentido de lo risible, de ese que gozan de pies a cabeza los niños y los ancianos, con una sabiduría natural que los lleva a armonizar su cuerpo con el alma, permitiéndoles hacer a un lado el raciocinio, para estar preparados para redimir muchas emociones reprimidas, experimentando la posibilidad de afrontar sus dificultades con confianza.

La vida del viejo filósofo está movida por la fuerza del amor y del humor, son las dos alas que Dios me dio pa' volar en pos de la felicidad; sé que son dualidad indisoluble para vivir a plenitud, que son dos bienes capaces de sanar todos nuestros males.

La modernidad nos recuerda que muchas enfermedades son de origen psicosomático, es decir, producidas por emociones negativas -miedo, odio, aprensión, rencor, resentimiento-, por ello creo en el poder del amor, que al ser un intercambio de energía positiva con el universo, enriquece las emociones de bienestar y el sentido del humor, nos ayuda a liberarnos de nuestros miedos, y al hacerlo, saber que podemos accesar a lo que queremos, reencontrándonos con nosotros mismos.

Traduzco el impulso del amor y del humor, como una metáfora que te dice que la vida continúa, por eso hay que tener la capacidad de descubrir y aprender a disfrutar cada minuto, los milagros que diariamente Dios tiene especialmente para ti, para que en una concatenación perfecta en la línea del tiempo, recuerdes que no estás vivo por casualidad sino para dejar una huella de amor, para vivir en la grandeza para la que fuiste creado y en la felicidad a la que por derecho propio puedes disfrutar.

El amor y el humor te recuerdan que la vida es un racimo de experiencias para deleitarse; son un profundo proceso de evolución personal, que tienen la virtud de generar una impresionante riqueza espiritual, y un estado de bienestar emocional, psíquico, físico, laboral, que conducen a una sanidad y una radiante paz interior.

Quien vegeta en el odio, el desamor y el mal humor, vive en la casa de la enfermedad, se siente víctima, culpable, en soledad y abandono; mientras que el que se ama a sí mismo, ama a la vida y anda con buen sentido del humor, se recrea de los bienes espirituales y vive en la casa de la salud, está lleno del sentido de la responsabilidad, de respeto a sí mismo, de compromiso con su existencia y de un amor incondicional que, parafraseando a Gabriel García Márquez: "[…] hacen la vida más llevadera".

El humor del mexicano dice: "Quien bebe vino, vive menos… menos triste, menos deprimido, menos tenso, menos peleado con la vida, menos enfermo del corazón. Aunque hay tres vinos muy amargos… vino la renta, vino la cuenta y… ¡vino mi suegra!"

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 729408

elsiglo.mx