Luto. El pueblo de Siria ha sufrido un sinnúmero de ataques de violencia, y ha dejado muchos muertos.
Al menos 52 personas, entre ellas diez menores y cuatro mujeres, murieron en Siria, la mitad en el bombardeo lanzado por las tropas del régimen de Bachar al Assad contra la devastada ciudad de Homs, informó un grupo opositor.
Los Comités de Coordinación Local denunciaron en un comunicado que los bombardeos tuvieron como blanco principal el barrio de Al Jalidiya, donde fallecieron 25 personas y más de 150 resultaron heridas.
Entre las víctimas mortales de este barrio figuran cuatro menores y dos mujeres, lo que eleva la cifra de muertos solo en el feudo opositor de Homs a 32 personas.
Otros dos niños perecieron y su padre resultó herido al ser disparados por las fuerzas de seguridad cuando huían del barrio de Baba Amr de Homs, que sufrió un brutal asedio durante el mes de febrero pasado.
Y en la provincia de Homs, en la localidad de Telbisa, perdieron la vida cuatro hombres, que habían sido arrestados en un puesto de control y torturados hasta la muerte, según el grupo opositor.
El resto de fallecidos se registraron en la provincia central de Hama (ocho) , en la meridional de Deraa (seis), en la septentrional de Idleb (cuatro), y en la oriental de Deir el Zur (dos). Entre los muertos de Deraa, que fallecieron por disparos de las fuerzas de seguridad y francotiradores, hay un niño de nueve años.
Mientras en Idleb, en la zona de Yabal al Zauya, las cuatro víctimas pertenecen a la misma familia -matrimonio y dos hijos-, que perecieron al abrir fuego los efectivos de seguridad contra su vehículo.
La ONU calcula que más de 8 mil personas han muerto desde el inicio de las protestas hace ahora un año, aunque la oposición estima que las víctimas mortales superan las 9 mil.
Cierran embajada
El Gobierno de Japón decidió cerrar temporalmente su embajada en Damasco ante el deterioro de las condiciones de seguridad, informó el Ministerio nipón de Asuntos Exteriores.
"Hemos decidido cerrar temporalmente la embajada de Japón en Siria a causa del empeoramiento de las condiciones de seguridad pública en Siria, incluida la capital, Damasco", indicó Exteriores en un comunicado.
La legación nipona en ese país árabe, que opera desde 1954, ya había reducido sus actividades y suspendido sus secciones consulares y de visados el pasado 8 de marzo a causa del incremento de la violencia.
