Vigilancia. Elementos de la Policía federal efectúan rondines de seguridad en Nueva Jerusalén.
Cientos de mujeres armadas con piedras y palos echaron a una docena de policías estatales que resguardaban la seguridad de la comunidad de Nueva Jerusalén desde el 27 de agosto, a raíz de que fue destruida (el 6 de julio) la escuela primaria Vicente Guerrero.
Pobladores de esta localidad que pertenece al municipio de Turicato y que no comulgan con las enseñanzas religiosas del autonombrado obispo Martín de Tours, dijeron a los medios de comunicación que la madrugada del lunes las mujeres de La Ermita decidieron echar fuera a los policías, con el argumento que era un mandato directo de la Virgen del Rosario.
Además, la Virgen -que según dicen habla por medio de Martín de Tours y de una presunta vidente llamada "Catalina", ordenó que los fieles tendrán que aportar una cuota por familia para pagar la fianza de 2 millones 774 mil pesos impuesta a Cárdenas Salgado, señalado como autor intelectual de la destrucción de la escuela.
Óscar Montero, un joven estudiante y habitante de Nueva Jerusalén, relató que en la noche del lunes las mujeres de La Ermita -núcleo de los seguidores de la Nueva Jerusalén- comenzaron a tocar las puertas de la gente para que se uniera a la turba que demandaba la salida de los policías; quien rechazaba la "invitación", era amenazado con sacarlo también del pueblo, dijo.
Según relataron algunos policías, al momento que los corrían las mujeres leyeron un documento firmado por la vidente Catalina, hija del expatriarca Agapito Pérez. Ordenó el desalojo de los policías y mandó que la seguridad del lugar quede a cargo de las mujeres, pero únicamente las que siguen a Martín de Tours.
Señalaron que la llamada "Guardia celestial", un grupo armado que Agapito Pérez formó, debe desaparecer para dar paso a la llamada "Guardia de Jesús y María", integrada por jóvenes y mujeres del lugar.
Catalina dijo también que los pobladores "vendan desde las gallinas y hasta los burros que poseen y sus propiedades para juntar la fianza de casi 3 millones.
El Gobierno estatal envió a la Nueva Jerusalén al director de Gobierno, Carlos Becerra, para instalar una mesa de negociación que permita la permanencia policiaca. Cruz Cárdenas está preso en el penal de Mil Cumbres desde el 23 de octubre.